El nuevo episodio del pódcast “Alimentación Sostenible” nos explica cómo debe ser la alimentación infantil antes, durante y tras el embarazo con especial hincapié en los primeros mil días.
¿Cómo influye la nutrición de la mujer embarazada en la salud del bebé? ¿Cuál es la mejor opción para alimentar a un recién nacido? ¿Qué aconsejan los expertos para mejorar la alimentación infantil durante la lactancia?
Laura González, responsable de Nutrición, Salud y Bienestar en Nestlé España y Marisa Vidal, directora científica de Nutrición Infantil de Nestlé España, responden a estas y otras cuestiones sobre la alimentación infantil.
Preocupación por la alimentación infantil
“Todo lo que conlleva dar la bienvenida a un bebé, es un reto para las familias, y precisamente por eso, la llegada de un nuevo miembro a la familia viene acompañada de un maletín cargado de dudas y ganas de saber más”, señala la nutricionista Laura González.
Por su parte, la experta Marisa Vidal afirma que la alimentación es una de las cuestiones que más preocupa a los padres.
“Es muy habitual que la alimentación de los más pequeños de la casa sea una de las prioridades, si no es la que más”, considera.
Según las especialistas, durante los primeros mil días, desde el embarazo hasta los dos años de vida del bebé, se puede incidir e influir en la salud futura de los niños. Esto es posible, según Marisa Vidal, por una alimentación correcta y equilibrada, ya que contribuye a prevenir la aparición de diabetes, obesidad o enfermedades cardiovasculares.
La alimentación durante el embarazo
“Es importante seguir las recomendaciones del ginecólogo de confianza antes y durante el embarazo”, sostiene Laura González.
Cubrir las necesidades básicas de nutrientes como el calcio, el fósforo o el hierro es muy importante, pero la nutricionista señala que también es fundamental evitar el consumo de alimentos que son peligrosos o poco seguros para el desarrollo del bebé debido al peligro de contraer enfermedades como la listeria, una infección grave generalmente causada por el consumo de alimentos contaminados con una bacteria.
Las carnes o pescados crudos como el sushi o las frutas y verduras sin lavar son algunos ejemplos de alimentos que se deberían evitar durante el embarazo.
“Añadiría también la importancia de cuidar la higiene con la que manipulamos los alimentos o la de la propia cocina”, expone Marisa Vidal.
“Conviene recordar a la mujer embarazada y a su pareja que cuando estén preparando la comida pongan especial atención en el lavado de manos y en las prácticas de higiene”, incide Vidal.
Según las expertas, lo ideal es apostar por alimentos de calidad que cubran los nutrientes más importantes para el desarrollo del bebé, como por ejemplo el ácido fólico, una vitamina que ayuda a prevenir malformaciones y anomalías en el cerebro o en la médula espinar.
Algunos alimentos ricos en este nutriente serían las verduras de hoja verde como la lechuga o las espinacas, las legumbres o las naranjas.
Marisa Vidal añade a la dieta ideal durante el embarazo un aporte protético de calidad. Las proteínas son importantes para la creación de los órganos y tejidos del bebé. Destaca alimentos cómo la soja, la carne o el pescado.
Otros nutrientes que las especialistas consideran importantes son el zinc, importante para el sistema inmunitario del bebé o el DHA, un omega 3 que interviene en el desarrollo cerebral y visual.
La mejor nutrición para el recién nacido
“Indudablemente, la lactancia materna es el mejor alimento para un recién nacido, ya que aporta los nutrientes necesarios para su correcto desarrollo y le protege de enfermedades”, sostiene Marisa Vidal.
La leche materna se va adaptando progresivamente a la edad del bebé.
“La leche de la madre de un niño, es diferente a la leche de la madre de una niña, pues tiene más contenido energético”, explica la especialista de Nestlé.
El sabor de las leche materna también varía en cada madre y en cada momento. La profesional explica que los alimentos que forman parte de la alimentación de la madre, influyen en el sabor y en la riqueza nutricional de la leche.
“La madre lactante que toma más pescado ofrecerá a su hijo un mayor aporte de ácidos grasos y omega 3 beneficiosos para el desarrollo cerebral. Además, está educando en sabores. Por otro lado, las especias que se utilizan al cocinar o algunas bebidas influyen en los cambios de sabor de la leche”, expone Vidal.
“Cuanto más rica sea la dieta de la mamá, más fácil será que el bebé acepte una mayor cantidad de alimentos y mantenga una preferencia por productos de calidad en su vida”, añade Laura González.
Para aquellas madres que no puedan proporcionar leche materna a sus bebés, las expertas aconsejan las leches de inicio, desde el nacimiento a los 6 meses; de continuación a partir de los 6 meses; de crecimiento cuando son niños pequeños o aquellas especiales para intolerantes a la lactosa o para bebés prematuros.
La salud emocional de la madre
Un estudio a nivel mundial promovido por Nestlé reveló que el 25 % de las mujeres han sufrido en algún momento el llamado baby blues o tristeza post natal, una breve depresión tras el nacimiento de su bebe.
El porcentaje en España es superior alcanzando incluso el 37 %.
El 44 % de las encuestadas en España para este estudio afirma no haber recibido ayuda para superarlo, una cifra que está incluso 20 puntos por encima del porcentaje obtenido a nivel global.
“En España el baby blues es un hecho importante y debemos hacer más para visibilizarlo”, concluye Marisa Vidal.
Audio – Programa el bisturí Visualiza este contenido.