Durante la pandemia del covid se decretaron muchas restricciones que modificó la celebración de funerales y rituales de despedida produciendo secuelas psicológicas y dificultades para aceptar el duelo.
En este contexto, el Servicios Funerarios del Grupo ASV ha elaborado el informe “Secuencias de la Covid-19 en la superación del duelo”, en el que ahonda y analiza los efectos que aún prevalecen en muchas personas que han perdido a sus seres queridos durante la pandemia.
El estudio recoge la experiencia de diferentes psicólogos y actores sociales que contribuyeron en la pandemia a gestionar directamente el duelo de las personas afectadas.
Además, se incluyen testimonios de personas que no pudieron realizar un adecuado ritual de despedida de sus familiares fallecidos.
Según este informe, la 61,7% de los trabajadores sociales percibidos un aumento en la demanda de atención de salud mental y un aumento de los trastornos psicológicos con motivo de un duelo arrastrado desde la pandemia.
Consecuencias del Covid-19 en la superación del duelo
A tres años de la emergencia sanitaria, continúan los efectos de un duelo diferente y complicado hundirse en la salud mental.
Un estudio realizado por el universidad de zaragoza en 2020, encuestó a 50 trabajadores y reveló que al menos el 68% de las pérdidas causado durante la pandemia significó un duelo con Consecuencias en la salud mental de los miembros de la familia.
La presión durante la pandemia, las restricciones, las muertes inesperadas de familiares, la ausencia de apoyo social en los velatorios… son algunas de las factores que estancan el duelo de muchas personas, según el informe del Grupo ASV.
1. Sentimiento de culpa y remordimiento
Nuria Javaloyes, psicóloga especializada en acompañar procesos de duelo, afirma que la pandemia ha hecho que el duelo se haya “atrincherado”. En palabras de la propia psicóloga, “hay tareas emocionales que muchos familiares no han podido superar porque para ellos todavía no existe la conciencia de la pérdida”.
Los sentimientos de ira y culpa Son los más extendidos.
“Muchos de los pacientes que siguen atrapados en este duelo siguen buscando respuestas a preguntas como: ¿por qué salió y no se protegió? ¿O por qué me contagié?”, explica la psicóloga.
“La culpa es lo más complicado de trabajar en el duelo porque está relacionada con la ira. No se resuelve tratando de quitarle la culpa al paciente de manera temprana. Es un proceso lento en el que el paciente tiene que perdonarse a sí mismo”, explica Nuria Javaloyes.
2. Incertidumbre y dificultades emocionales
Muchos familiares que solicitaban la autopsia de sus seres queridos no pudieron recibirla y no pudieron velar, lo que complicó aún más la gestión del duelo.
La psicóloga especializada en duelo Victoria Meléndez considera que “la falta de apoyo en los velatorios produce un sinfín de emociones alteradas, entre las que se encuentran las secuelas afectivas, la pánico, depresión, culpa, apatía y estrés postraumático”.
Luisa Pedrero, además de trabajar en su consulta psicológica, coordina grupos de apoyo en Málaga para la gestión del duelo.
Entre los pacientes con los que trabaja también percibe la sensación de incertidumbre por el tipo de muerte y las condiciones en las que se produjo la pandemia.
“La pandemia dificulta el desarrollo de un duelo normal y da más papeletas a la ocurrencia de un duelo patológico”, afirma este experto.
3. Depresión
La pérdida de un ser querido puede desencadenar síntomas depresivos en algunas personas. El informe refleja que estos síntomas han aumentado durante la pandemia y puede incluir una sensación de vacío, pérdida de interés en actividades que antes disfrutaba, cambios en el apetito y el sueño, falta de energía y dificultad para concentrarse.
4. Aislamiento social y falta de apoyo
Según el informe, la falta de contacto personal y la ausencia de rituales de despedida como los velatorios hacen que las personas se sientan más aisladas y dificultan su proceso de duelo.
Durante la pandemia se mantuvieron algunas de las medidas que los expertos en salud mental recomendaron para minimizar el impacto del duelo rituales simbólicos como escribir cartas de despedida u organizar celebraciones y actos solemnes.
“Cada ritual que hacemos ayuda a conectar con lo sucedido y, aunque genera dolor y angustia, es un proceso que los pacientes deben atravesar porque ayuda a conectarse con el ser querido; Por ejemplo, hablar de él o celebrar su cumpleaños”, explica la psicóloga Victoria Meléndez.
5. Trauma, incredulidad y ansiedad
El shock repentino, la falta de preparación y las circunstancias únicas de las muertes relacionadas.
con el Covid-19 se han ido secuelas traumáticass en muchas personas en duelo.
Guillermo Fouce, presidente de la Fundación Psicólogos Sin Fronteras, explica que en los años posteriores a la pandemia ha observado una aumento de la ansiedad y la depresión en pacientes que aún no han superado o aceptado el duelo.
“El incredulidad ante la muerte, se sigue instalando en muchas personas que se niegan a aceptar que un familiar se haya ido”, dice Fouce.
El luto vivido a raíz de la Covid-19 puede enmascarar otros problemas, según los expertos. Trastornos de ansiedad, problemas estomacales, reacciones físicas como dermatitis son algunas secuelas tras las que se esconde un doloroso duelo.
Los psicólogos consultados en el informe presentado por el Servicios Funerarios del Grupo ASV de acuerdo en que las consecuencias del duelo complicado pueden variar dependiendo de las personas, sus vulnerabilidades, sus vínculos de dependencia, sus emociones o las circunstancias de la muerte del ser querido.
Apoyo social: superar el duelo tras una pérdida por covid
El presidente de Psicólogos Sin Fronteras, Guillermo Fouce, insiste en la importancia del acompañamiento social en cualquier proceso de duelo.
“Es importante generar redes de apoyo como la terapia de grupo”, defiende.
Durante la pandemia, los centros de salud ofrecieron apoyo tanto a las personas afectadas por el Covid-19 como a los familiares que no pudieron despedirse.
Olivia Reñón, enfermera de la UCI del Hospital de Orihuela (Alicante), formaba parte de un grupo de humanización con casi 140 expertos sanitarios.
“Tuvimos pacientes jóvenes que fallecieron y hubo familias que quedaron con un duelo que aún no sabemos cuánto les tomará superar. Muchos compañeros y profesionales tienen un duelo inconcluso. En mi UCI se acabó el personal y solo quedó el diez por ciento. Algunos acabaron medicados y con bajas muy largas”, explica Olivia Reñón.

Testimonios personales de superación del duelo tras el covid
El presidente de Psicólogos Sin Fronteras, Guillermo Fouce, trabajó en el Ayuntamiento de Getafe como coordinador de consumo y salud y fue un actor principal ayudando a gestionar el duelo de los familiares afectados por un duelo complicado.
hablando de ella experiencia personal, Comenta en el reportaje qué fue lo que más le ayudó tras perder a sus padres durante el confinamiento: “Me ayudó mucho escribir una carta de despedida a mis padres que luego publiqué en internet. El hecho de hacer pedagogía también me ayudó mucho. Salí a la televisión contando mi caso y eso ayudó a otras personas en situaciones similares”.
Por otro lado, JCP recuerda con tristeza y enojo la falta de información y no haber tenido la opción de ver el cuerpo de su madre.
“La trasladaron al cementerio en un ataúd cerrado y nunca más la volvimos a ver. Lo único que te decían era que tenía covid y tenía los pulmones inundados”, cuenta.
Otro de los testimonios incluidos en el informe lo presenta la psicóloga Luisa Pedrero. Ella relata el caso de uno de sus pacientes, que arrastraba un divorcio y un historial de consumo de sustancias. Estas circunstancias hicieron muy difícil superar la muerte de su padre, quien representó su principal apoyo.
Alejandra Garrido también perdió a su padre durante la pandemia y necesitó un año de terapia para manejar el sentimiento de culpa tras perderlo por esta enfermedad.
Su padre estaba ingresado en una residencia de Madrid por padecer esclerosis múltiple, lugar donde más tarde contrajo la Covid. Allí murió, sin posibilidad de conocer las causas de la muerte ya que no fue posible realizar una autopsia.
“Estuve un año de baja por ansiedad y me sentía muy culpable porque hacía una semana que no hablaba con mi padre”, cuenta Alejandra Garrido.
Alejandra tuvo que manejar poco a poco a través de la terapia los sentimientos de ira y culpa que lo invadieron tras la muerte de su padre.
¿Están todos listos para la despedida?
Como coinciden los expertos, la superando el tiempo de una pérdida no está definida ya que es algo muy personal y depende de muchos factores.
En ocasiones, el hecho de no superar la fase de duelo proviene de otros problemas previos y aún latentes en los pacientes. En el caso de pérdidas durante la pandemia, al duelo se suman los problemas derivados del aislamiento social y la gestión de la emergencia sanitaria.
Para algunos expertos, lo fundamental es que el paciente esté preparado para poder llevar a cabo los rituales de despedida. Como afirma la psicóloga Victoria Meléndez: “hasta que no se acepten las circunstancias de la muerte, no se puede superar y seguir adelante en el camino”.