El ruido golpea a nuestra salud igual que el estrés

La exposición prolongada al ruido actúa como un factor de estrés en nuestro organismo. El cuerpo activa las hormonas contra el estrés cuando día tras día soportamos un nivel de decibelios que no es tolerable, situación que puede derivar en enfermedades cardíacas graves y otras enfermedades.


Protesta en Barcelona contra el ruido que provocan unos “responsables restauradores” y que afecta al día a día de muchos vecinos en aspectos básicos de salud, como el sueño nocturno. EFE/Enric Fontcuberta

No solo erosiona la salud auditiva, es culpable de múltiples patologías, también de más de 16.600 muertes prematuras y 72.000 hospitalizaciones al año en el continente europeo. Nuestro cuerpo trata de defenderse del ruido de la misma manera que el estrés, según explica a EFEsalud linvestigadora del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal) Sasha KhomenkoEn ocasión de Día Internacional de Concienciación sobre el Ruido.

Así, el ruido del tráfico urbano, de transportes como aviones o trenes y otras fuentes como discotecas y conciertos, entre otros, afectan silenciosamente a la salud con consecuencias.

Baja el volumen

La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que más de mil millones de personas entre 12 y 35 años corren el riesgo de perder la audición por exposición “prolongada” y “excesiva” a música alta y otros sonidos recreativos.

De hecho, la exposición a sonidos fuertes causa pérdida auditiva temporal y la audición prolongada puede causar daño auditivo permanente que puede conducir a una pérdida auditiva irreversible.

Por ello, la OMS publicó el año pasado un nuevo estándar para la escucha segura en lugares y eventos de entretenimiento con una serie de recomendaciones para limitar los riesgos.

decibelios de tensión de ruido
Cientos de jóvenes esperan a los artistas durante un festival en Miami. EFE/ANTONI BELCHI

Entre las indicaciones para que los jóvenes protejan su audición, se encuentra mantener el volumen bajo en los dispositivos de audio con audífonos o audífonos bien ajustados. También el uso de tapones para los oídos en lugares ruidosos y exámenes auditivos regulares.

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El ruido del tráfico, el más frecuente

El campo de cómo el ruido del ocio afecta a la salud no está tan bien investigado, según Khomenko, como el del tráfico rodado, que es más frecuente y sobre el que se ha investigado más.

De hecho, según un estudio de ISGlobal sobre cómo el impacto del ruido del tráfico rodado afecta a los ciudadanos y la mortalidad evitable en las ciudades europeas, es uno de los principales riesgos ambientales para la salud y el bienestar.

ruido de estrés de atasco
Atasco en la calle Arturo Soria de Madrid. FOTO EFE/Juan Carlos Hidalgo

Según el estudio, que tuvo en cuenta los mapas de ruido de más de 700 ciudades europeas y fue publicado el año pasado, más de 60 millones de adultos estaban expuestos a niveles de ruido del tráfico rodado perjudiciales para la salud.

Once millones se vieron muy afectados por este tipo de ruido y, además, si se redujera, se podrían evitar cada año más de 3.600 muertes por cardiopatía isquémica, enfermedad provocada por la aterosclerosis de las arterias coronarias -las que irrigan el corazón-. músculo-.

Perfora el día a día

El ruido afecta a nuestro día a día, interfiere en el desarrollo de nuestras tareas diarias y, sobre todo, en el descanso.

“A mucha gente le cuesta ver cómo el ruido puede afectar a nuestra salud, pero básicamente si hay una exposición prolongada actúa como un factor de estrés, genera una respuesta de estrés en nuestro organismo”, explica el investigador de ISGlobal.

Khomenko destaca que si el ruido se mantiene a largo plazo, se activa la respuesta de nuestro cuerpo al estrés y se segregan hormonas del estrés, que “al final es perjudicial para nuestro cuerpo”.

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Según estudios epidemiológicos, a largo plazo el estrés está relacionado con la incidencia de enfermedades cardiovasculares.

“El principal efecto es sobre el sistema cardiovascular, pero se están investigando asociaciones con otras enfermedades, como el metabolismo y la salud mental”, apunta el investigador.

Ruido y estrés, tormenta perfecta

La Sociedad Española de Epidemiología (SEE) También sostiene que el ruido es un “factor estresante de primer orden” al producir estrés oxidativo e inflamación celular sistémica.

La SEE explica que el ruido actúa sobre el eje Hipotalámico Hipofisario Suprarrenal, “encargado de controlar la descarga en sangre de adrenalina, noradrenalina, cortisol, glucosa y serotonina, entre otros”.

También destaca que la exposición a largo plazo al ruido ambiental contribuye a 48.000 nuevos casos de cardiopatía isquémica cada año en Europa pero también aumenta los nacimientos prematuros, los ingresos hospitalarios urgentes, es responsable de muchos trastornos del sueño y afecta al desarrollo cognitivo de los menores.

Según la SEE, En España mueren 1.000 personas y 4.000 son hospitalizadas cada año por causas atribuibles al ruido.

Soluciones: ciudades más verdes, con menos coches

Las soluciones para cambiar el escenario pasan, según Khomenko, por sistemas de planificación urbana que incluyan una reducción del tráfico en las ciudades. Con más calles peatonales para poder caminar, además de potenciar otras alternativas al coche, como la bici y el transporte público.

“Pero también pasa porque cada una de las ciudades están conectadas desde fuera, en el caso de Barcelona, ​​por ejemplo, hay mucho tráfico, no solo de dentro sino también de fuera. Hay que pensar en la ciudad como entidad pero también pensar en medidas alineadas con otras ciudades”, reflexiona la investigadora de ISGlobal.

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EPA/ROBIN UTRECHT

En este sentido, la SEE también reclama medidas que ayuden a reducir el impacto de la contaminación acústica, como la limitación del tráfico en las ciudades; utilizar aceras no ruidosas; o dirigir el tráfico lejos de hospitales, centros de enseñanza y hogares de ancianos.

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Al igual que Khomenko, la SEE apuesta por fomentar el uso del transporte público “sacando los coches de las ciudades, ya que el número de vehículos está directamente relacionado con los ingresos hospitalarios urgentes”.

Y es necesario tener en cuenta que el 80% del ruido en una gran ciudad proviene del tráfico rodado, por lo que la SEE insta a abordar el ruido del transporte por carretera.

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