La cita que forma parte del preámbulo de la creación de la OMS fue acuñada por la Conferencia Sanitaria Internacional que se llevó a cabo el 19 de junio de 1946 en Nueva York. Fue firmado por representantes de 61 estados un mes después. Desde entonces no se ha modificado. Así comienza el recorrido de EFEsalud por los hitos de estos años por la salud de la humanidad de la mano de expertos en epidemiología y salud pública, con motivo del Día mundial de la saludel 7 de abril
Precisamente ese concepto de salud que entró en vigor dos años después, en 1948, y que por primera vez se concibió como algo positivo y no siempre ligado a la enfermedad como hasta entonces, es uno de los principales hitos, según explicó a EFEsalud. el presidente de la Sociedad Española de Epidemiología (SEE), Óscar Zurriaga.
“Ese es el punto fundamental de todo esto y tantos años después estamos reivindicando todo esto porque todavía hablamos más de enfermedad que de salud”, dice el epidemiólogo.
La tan esperada vacuna contra la poliomielitis
Más allá de este hito conceptual, las vacunas han supuesto un cambio radical en la salud del planeta. Entre todos ellos destaca el de la poliomielitis. Una enfermedad altamente contagiosa causada por un virus que invade el sistema nervioso y puede causar parálisis total en cuestión de horas.
La primera vacuna se autorizó en 1995 después de años de investigación y ensayos. Gracias a la vacuna, los casos de poliomielitis paralítica se redujeron drásticamente. Esta vacuna tenía ciertas limitaciones porque no neutralizaba completamente el virus por vía oral o gastrointestinal, por lo que podía seguir transmitiéndose.
Pero unos años más tarde, en 1962, se autorizó otro virus atenuado, oral, más económico y sencillo.
La imagen de los niños en las escuelas haciendo cola para recibir la vacuna oral que empapaba terrones de azúcar es típica de aquellos años.
“Es una vacuna esencial. El problema con todas las medidas preventivas exitosas es que olvidamos cuán exitosas han sido. No vemos la poliomielitis y nos parece que fue algo que vino de la Edad Media. Ya no tenemos esa memoria histórica y hace solo una generación y en algunos países ni eso, porque India todavía ha tenido su último caso no hace mucho”, explica Zurriaga.
Otros no menos importantes
Pero no fue solo lo de la poliomielitis, el siglo XX ha sido la época dorada de las vacunas.
El presidente de la SEE también destaca la DTaP -difteria, tétanos y tos ferina-, así como el sarampión, todas enfermedades que “mataron mucho”.
De hecho, por ejemplo, el sarampión tiene un número de reproducción de 16, “esa famosa R que tanto nos ha tocado con la covid”. “Es decir, si lo comparamos con el covid, que hemos visto R de entre seis y siete, el sarampión tiene más del doble”.
Para Zurriaga estas vacunas son fundamentales pero también otras que previenen enfermedades que no son agudas como el papiloma humano. Como las nuevas que han surgido a raíz del covid.
En este sentido, el presidente de la SEE confía en que “darán un salto cualitativo importante para llegar a otras vacunas” porque es un campo que tiene que crecer “mucho”. “Veremos cosas impensables”, vaticina.
Erradicación de la viruela, estrategias integrales de salud…
Qué impensable era que se lograra la erradicación de una enfermedad y se lograra con la viruela. Otro de los hitos sanitarios de los últimos 75 años.
“Erradicar una enfermedad es muy complicado y la prueba es que si fuera fácil hubiésemos erradicado más, probablemente la poliomielitis sería la segunda. Eso esperamos, pero aún no hemos llegado”, apunta Zurriaga.

Sin embargo, no se trata de erradicar enfermedad por enfermedad porque eso es “una utopía” ya que nunca acabaríamos con esta estrategia.
“Por eso, me gustaría destacar como hito las estrategias de salud que han intentado ser integrales en el sentido de no considerar aspectos parciales sino incorporar más temas como la lucha contra la desigualdad”, continúa el epidemiólogo.
Otro hito en la salud en estos 75 años es el concepto e implantación de la atención primaria de salud. Fue después de la declaración de Alma-Ata, en la Conferencia Internacional sobre Atención Primaria de Salud, en 1978.
“Esa afirmación que me pareció muy grandilocuente, en España, por ejemplo, cambió radicalmente el sistema sanitario. Vimos como desde esas oficinas de los setenta, cuando las veíamos, íbamos a los centros de salud que tenemos”, dice Zurriaga.
Otros hitos en salud: trasplantes y avances contra el cáncer
Y los trasplantes de órganos han salvado miles y miles de vidas, un campo en el que España es un referente desde que cuatro médicos hicieron posible los primeros trasplantes de riñón con éxito en el país en los años 60.
Del mismo modo, cabe destacar como hitos en salud los avances en el tratamiento y la prevención del cáncer gracias al cribado y las terapias personalizadas.
La tragedia del SIDA
En estos 75 años, las amenazas a la salud han sido considerables. La tragedia vivida por la aparición del virus del VIH/SIDA no puede olvidarse. “Fue tremendo desde los años 80 hasta mediados de los 90, cuando aparecieron los antirretrovirales”, recuerda Zurriaga.

A partir de ahí se controló el virus pero seguimos sin vacuna y con nuevos contagios y no solo en África, sino también en países donde se pensaba que estaba controlado.
Para el epidemiólogo e investigador de las universidades de Alcalá y Johns Hopkins Manuel Franco, miembro de la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria (SESPAS)lo ocurrido en la lucha contra el VIH “es un ejemplo de salud pública y del desarrollo de investigaciones que han pasado de letales a infecciones crónicas”.
Un total de 84,2 millones de personas han contraído la infección por el VIH desde el comienzo de la epidemia del virus. 40,1 millones han muerto por enfermedades relacionadas con el SIDA, lo que ha resultado en “generaciones perdidas”.
Según datos de ONUSIDA, en 2021 un total de 38,4 millones de personas vivían con el VIH, de las cuales 1,7 millones eran niños menores de 15 años. El 75% de todas las personas infectadas tuvo acceso al tratamiento.
Las verdaderas pandemias
Pero los expertos instan a no pensar solo en las enfermedades transmisibles, ya que consideran que la verdadera pandemia es la obesidad, al cambiar la forma de comer, abandonando patrones de alimentación saludable como la mediterránea, y el tabaquismo.
En el caso del tabaco, Manuel Franco considera un hito todo el conocimiento que tenemos sobre él y todo lo que se ha hecho para controlarlo.
“Es un tema que mezcla el conocimiento clínico con el conocimiento epidemiológico y de salud pública. Una vez que se sabe que es una causa fundamental de enfermedades y muertes, lo hemos abordado desde el punto de vista legal, incluso judicial”, dijo a EFEsalud el miembro de la SESPAS.

Siempre hay que recordar que el tabaco mata al menos a ocho millones de personas cada año, y varios millones sufren cáncer de pulmón, tuberculosis, asma o enfermedades pulmonares crónicas a causa de él.
Pero aunque está controlada, no es una batalla ganada, según Franco y Zurriaga, que de momento sí creen que la obesidad está ganando la guerra.
“Para entender estas epidemias y estos problemas de salud pública tenemos que hacerlo desde el punto de vista de la desigualdad”, reflexiona Franco. El experto sostiene que en el caso de la obesidad nos sobrealimentamos.
El precio de los alimentos frescos, no tener tiempo para cocinar, salir a comer más seguido y la pérdida de la cultura culinaria son algunos de los factores que han propagado esta pandemia.
La obesidad está asociada con enfermedades cardiovasculares y cáncer, entre otras.
La gripe y el SARS-CoV-2
Otras pandemias provocadas por virus, como la gripe, con una inmensa capacidad de mutación y combinación con otros virus no humanos, han puesto en jaque a la humanidad. Por eso hemos vivido sucesivas amenazas con la gripe como culpable.
Y el más reciente virus que ha puesto patas arriba al mundo sigue muy presente en nuestras mentes: el SARS-CoV-2, del que han muerto más de 6,8 millones de personas en todo el mundo.

“Un hito de salud terrible. No solo por los números totales sino por lo que supuso dejar de estar sanos, encerrarnos, tener que dejar de trabajar, de viajar, de divertirnos… ha sido un golpe muy grande que todavía estamos digiriendo e investigando”, dice Franco.
Las amenazas siguen ahí
Y las amenazas continúan. Como el gran problema de la resistencia a los antibióticos.
Además, la globalización ha hecho que lo que pasa en una parte del globo pueda pasar en la otra en cuestión de días. Y todo esto, junto con el cambio climático, nos ha llevado a encontrar situaciones en las que hace 30 años no pensábamos que se podían dar.
La contaminación también juega y jugará un papel fundamental en la salud presente y futura de la humanidad, así como, por supuesto, el cambio climático.
En definitiva, son muchas las amenazas que se ciernen sobre la humanidad, pero la ciencia también avanza a pasos agigantados. Veremos qué hitos en salud podemos contar en los próximos 75 años.