Cada ocho minutos muere en España una mujer por enfermedad cardiovascular y el número de fallecidos supera al de hombres. En el Día Internacional de la Mujer, los cardiólogos advierten: “Las patologías cardiovasculares no son cosa de hombres”.
Un total de 63.291 mujeres falleció en España en 2021 a causa de una enfermedad cardiovascular. Según los últimos datos de la Instituto Nacional de Estadística (INE), 262,2 por 100.000 mujeres murieron en 2021, en comparación con 241.1 hombres.
De esta manera, el Sociedad Española de Cardiología (SEC) y el Fundación Española del Corazón (FEC) Concéntrese en estos datos para mostrar la prevalencia de la enfermedad cardiovascular en las mujeres y averiguar qué factores aumentan el riesgo de aparición.
Enfermedad cardiovascular en mujeres: prevalencia
Los datos del INE reflejan que las mujeres mueren más por enfermedades cardiovasculares que por tumores, mientras que los hombres mueren más por cáncer.
El enfermedad isquémica del corazón se posicionan como el causa más importante de muerte cardiovascular en mujeres de todo el mundo, aunque sus números siguen subestimados.
Y es que, aunque la infarto de miocardio clásico Es tres veces más común en hombres que en mujeres de edad avanzada, el número de mujeres menores de 65 años que sufren infarto de miocardio ha ido en aumento.
especialmente el MINOCA (un tipo de ataque al corazón sin obstrucción de las arterias coronarias) y la disección coronaria espontánea (separación espontánea de las capas de la pared arterial por rotura o desgarro de causa desconocida), que se estima como la causa de la 30% de infartos de miocardio en estas mujeres.
Riesgo cardiovascular en mujeres en diferentes etapas de la vida.
Desde la SEC apuntan a la presión arterial, la dieta, el colesterol, el tabaquismo, la obesidad y el sedentarismo como factores de riesgo clásicos.
sin embargo, el cambios hormonales que las mujeres experimentan a lo largo de su vida también pueden afectar el riesgo de enfermedad cardiovascular:
- Mujeres con insuficiencia ovárica prematura (pérdida de la función ovárica antes de los cuarenta años): tienen una esperanza de vida menor que las que tienen una menopausia tardía, debido a enfermedades cardiovasculares y osteoporosis. Cada año de menopausia precoz se asocia con un aumento de 3% de riesgo cardiovascular.
- abortos espontáneos repetidos: tener dos o más abortos espontáneos, consecutivos o no, puede aumentar el riesgo de cardiopatía isquémica.
- labor prematura (la que ocurre antes de la semana 37 de gestación): las mujeres con este antecedente podrían tener el doble de riesgo de enfermedad cardiovascular en la vejez.
- hipertensión gestacional: afecta entre 5 y el 10% de mujeres embarazadas en todo el mundo. El preeclampsia (un síndrome caracterizado por el aumento de la presión arterial, la presencia de proteínas en la orina y un mal funcionamiento del endotelio) aumenta el riesgo de insuficiencia cardíaca e hipertensión en cuatro, y el riesgo de cardiopatía isquémica, accidente cerebrovascular y enfermedad cardíaca en dos . muertes cardiovasculares.
- Diabetes gestacional: ocurre alrededor de 7% de embarazos y se asocia con un doble riesgo de futuros eventos cardiovasculares.
- Píldoras anticonceptivas orales combinadas: conllevan un mayor riesgo de trombosis venosa, infarto de miocardio y accidente cerebrovascular; que aumenta significativamente si la mujer fuma.
Durante la menopausia, los niveles de estrógeno disminuyen.
Esta disminución de los niveles de estrógenos está relacionada con alteraciones en la función vascular.
Asimismo, todos los cambios hormonales que se producen están asociados a desequilibrios en la composición corporal con aumento de la grasa abdominal y cambios en el perfil lipídico, según la SEC.
De esta manera, el niveles de colesterol LDL (colesterol malo) y triglicéridos aumentar entre un 10 y un quince%mientras que la Niveles de colesterol HDL (colesterol bueno).
Además, entre los 30 y el cincuenta% de las mujeres se desarrolla hipertensión antes de los 60 años.
¿Cómo reducir el riesgo cardiovascular?
“La influencia hormonal tiene un impacto considerable en la salud cardiovascular de las mujeres. La prevención primaria de los factores de riesgo cardiovascular en las mujeres es fundamental para reducir la mortalidad cardiovascular y mejorar su calidad de vida”, explica el Antonia Sambola y Milagros Pedreira, coordinadoras del Grupo de Trabajo Mujeres en Cardiología de la SEC.
En esta misma línea, señalan como imprescindible la control del corazón durante el embarazo, posparto y menopausia cuando la persona involucrada presente algún factor de riesgo.
Alguno estrategias que la SEC y la FEC indican para reducir el riesgo de enfermedad cardiovascular en las mujeres son:
- Durante el etapa fértil: autocontrol de la presión arterial en mujeres después de sufrir hipertensión gestacional; seguimiento con pruebas de tolerancia a la glucosa en mujeres con diabetes gestacional; llevar un historial de embarazos y seguir un tratamiento acorde a estos casos.
- Cuando el menopausia: siga un estilo de vida saludable, controle regularmente los niveles de glucosa en sangre, los lípidos y la presión arterial. Evitar la terapia hormonal en mujeres con alto riesgo cardiovascular.
“En las últimas décadas ha aumentado la incidencia de infarto de miocardio en mujeres jóvenes, en relación con un mayor consumo de tabaco y una mayor incidencia de obesidad. La prevención es fundamental para reducir el riesgo de infarto en este subgrupo de mujeres”, concluyen ambas especialistas.