¿Cómo afecta psicológicamente una lesión?

Una lesión es una de las cosas que más teme un deportista. Aun así, muchos deportistas lo ven como una oportunidad para aprender o mejorar en otras áreas. En este artículo tratamos de poner orden en las reacciones emocionales ante una lesión.

Última actualización: 07 de marzo de 2023

Muchos deportistas noveles se preguntan cómo afecta psicológicamente una lesión. Es lógico que te hagas esa pregunta si nunca has sufrido uno, ya que es un evento que impacta a cualquiera y en múltiples niveles. Por lo tanto, es normal que aquellos deportistas con menos experiencia, y que nunca han pasado por este trance, se pregunten qué se les pasa por la cabeza cuando tienen una lesión. La verdad es que no es fácil responder a esta pregunta, ya que no existe una única reacción que se produzca de la misma forma en todos los deportistas. Hay deportistas que afrontan esta situación con más optimismo, y otros que están completamente devastados. Lo que sucede en ambos casos es que la lesión supone un cambio al que debemos adaptarnos, es el resultado de esta adaptación que varía entre los deportistas. Con todo esto, a continuación sintetizaremos las principales reacciones emocionales con el fin de dar respuesta a la pregunta de ¿cómo afecta psicológicamente una lesión? Puede ser la gran decepción de la temporada. Recuperarse mentalmente de una lesión grave requiere muchos factores. Hay lesiones que aparecen como consecuencia de un estado de estrés elevado mantenido en el tiempo; sin embargo, también existen lesiones que aparecen repentinamente como consecuencia de un accidente. Son estos últimos los que más impacto provocan en el deportista y los que generan las reacciones emocionales más intensas. Los atletas pueden sentirlos como verdaderos eventos traumáticos, pero esta intensa reacción no dura para siempre. Normalmente dura los primeros días o semanas como algo reactivo a un fuerte estresor, pero después la emoción suele enfriarse y dar lugar a sentimientos como tristeza, desilusión o angustia. Lo peligroso de estos sentimientos es que, a pesar de ser menos intensos, tienden a durar más si no se los trata con eficacia. Además, representan una verdadera carga para que el atleta se comprometa y cumpla con las tareas de su proceso de recuperación. Disminuye la confianza en sí mismo del deportista El impacto psicológico de una lesión no se limita sólo a lo emocional, sino que también afecta a variables relacionadas con la esfera cognitiva. Esto es, con la forma de percibir, integrar e interpretar la realidad que tiene la persona. Además, la emoción y la cognición no son dos partes separadas, sino que se influyen mutuamente. Por tanto, lo que sucede en lo cognitivo repercute en las emociones, y viceversa. Son dos partes diferentes que están en perfecta relación y son claves para determinar la salud psicológica. Un estudio de la Universidad del País Vasco afirma que es habitual que un deportista pierda la confianza en sí mismo cuando sufre una lesión. En este sentido, son comunes las reacciones de culpa y alta autocrítica, como si fuera algo merecido por no haber actuado de otra manera en el pasado. Y no solo eso, elLa pérdida de confianza en sí mismo también está relacionada con el bajo estado de ánimo, que es un precursor del desarrollo de la depresión.. Con todo esto, para evitar que suceda lo anterior, se deben examinar e intervenir las creencias de un atleta después de sufrir una lesión. Estimula la resiliencia y el crecimiento ante la adversidad A pesar de que una lesión es un evento negativo, no todas las reacciones ante ella son de esa valencia. También existe la posibilidad de que una lesión estimule cosas positivas como el espíritu de lucha y el optimismo, que sin un evento negativo sería muy difícil despertar. En este caso, la lesión es capaz de aumentar la resiliencia del atleta. La resiliencia no es solo perdurar ante la adversidad, sino también crecer en esas circunstancias negativas y poder sacar algo positivo de esa experiencia. La resiliencia te permite superar cualquier adversidad en el deporte.Una capacidad presente en todas las personas que se puede desarrollarAunque es cierto que hay algunas personas que están predispuestas a ver lo positivo en lo negativo. En esta línea, en un estudio de la Universidad de Granada se comprobó que aquellos deportistas con un mayor nivel de rendimiento eran más capaces de aprender y sacar su lado más optimista tras una lesión. Las dos caras de la lesión deportiva No cabe duda de que una lesión es un acontecimiento desagradable para cualquier deportista. Sin embargo, no debe verse de forma catastrófica, como si fuera el final de una carrera deportiva, ya que es posible aprender y seguir creciendo a pesar de no estar entrenando. Por ello, no es fácil responder a la pregunta de cómo afecta psicológicamente una lesión. La mejor manera de averiguarlo de primera mano es preguntando a los atletas cuál fue su experiencia personal con la lesión. Por último, Debe quedar claro que no hay una sola reacción a lo largo de todo el proceso. Una lesión es un proceso dinámico y fluido en el que las reacciones emocionales cambian a lo largo de las etapas. Teniendo esto en cuenta, también es posible comprender por qué surgen aspectos negativos y positivos en una misma situación. Te puede interesar…

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