Pocas personas saben que hay hábitos que destruyen tu confianza en el deporte. La confianza en uno mismo es una variable que la mayoría de los deportistas deberían trabajar si quieren alcanzar un rendimiento óptimo.. Aun así, el trabajo puede ralentizarse si no se controlan comportamientos que van en detrimento de la confianza. Para entenderlo mejor, ayuda visualizar la confianza en uno mismo como una escalera formada por muchos peldaños pequeños. Al final de la escalera estaría la meta, una sólida confianza en uno mismo, pero para llegar allí es necesario subir cada uno de los peldaños. Además, como en toda escalera, existe la posibilidad de contratiempos. Lo importante no es tanto recuperarse si se produce un contratiempo, sino evitarlo en la medida de lo posible. Para facilitarle la consecución de este objetivo, ahora veremos los hábitos que destruyen su confianza en el deporte.1. Comparaciones injustas con los demás La comparación es un hecho inevitable no solo en el deporte, sino en la vida en general. Esto puede proporcionar información sobre el progreso, al mismo tiempo que proporciona un marco de referencia para establecer objetivos futuros. Si se utiliza para estos fines, la comparación no es una herramienta dañina. Sin embargo, si se usa de otra manera, puede ser un arma de doble filo para la confianza. Las comparaciones deportivas generan frustración y socavan la confianza.Cuando se utiliza la comparación para compararse con otros deportistas en una determinada dimensión, sin tener en cuenta más información, es una trampa en la que muchas veces se puede salir perdiendo.En este sentido, las comparaciones con otros deportistas que son muy superiores en algún aspecto físico también son perjudiciales, ya que no es justo comparar a dos personas de diferente nivel de rendimiento. Por ello, siendo la comparación algo inevitable en el deporte, Lo ideal es encontrar referencias adecuadas, personas con cualidades similares, teniendo en cuenta varias dimensiones o facetas de desempeño..2. No establecer objetivos a corto plazo.Uno de los hábitos nocivos para la confianza es no trabajar la motivación. Aunque muchas personas lo desconocen, la motivación y la confianza son dos variables estrechamente relacionadas, por lo que si trabajas para potenciar una, repercutirá positivamente en la otra. Siguiendo este planteamiento, podemos deducir que el trabajo de motivación tendrá un efecto positivo sobre la confianza. Teniendo esto en cuenta, el siguiente paso es preguntarse: ¿Cómo trabajar la motivación? Bueno, la técnica estrella para esto es la fijación de objetivos.Establecer metas a corto plazo es la mejor manera de asegurar una buena motivación. Esto se debe a que en la medida en que uno cumpla con los objetivos que se propone, se sentirá más capaz y válido, lo cual es comparable a confiar en los propios recursos. Un estudio de la Universidad de Murcia confirma la relación positiva entre el establecimiento de metas y la autoeficacia percibida.3. La evitación de los miedos El miedo es una emoción básica de todos los seres humanos. Todos tenemos miedo a diferentes objetos o situaciones, y no hay nada de malo en ello. El problema de los miedos no es tanto la reacción emocional que suscitan, sino las conductas de evitación que se ponen en marcha para no entrar en contacto con lo que asusta. La evitación tiene un efecto paradójico. Por un lado, a corto plazo se calma porque el peligro ya no está presente; pero, por el contrario, a largo plazo tiene el efecto de aumentar el miedo. Además, la evitación impide el contacto con lo temido y así comprobar de primera mano que las consecuencias temidas no se producen.Superar los miedos puede ser útil para mejorar el rendimiento deportivo. También cabe mencionar que muchas veces lo que se evita no es tanto lo que viene de fuera, sino lo que pasa dentro de uno mismo. Esto es lo que se conoce como evitación interoceptiva, y aunque la forma de tratarla es la misma que cualquier miedo, lo cierto es que es más difícil de detectar, ya que no es tan evidente como el miedo a algo externo. Ejemplos de evitación interoceptiva serían no esforzarse para evitar sentir las sensaciones de fatiga.; o evitar un determinado gesto motor por miedo a sufrir de nuevo una determinada lesión. Elimina hábitos que destruyen tu confianza Tener una buena confianza no aparece de la noche a la mañana, ni es un rasgo innato que tienen los deportistas. Es el resultado del trabajo constante y el deseo de ser un mejor atleta. Esto también significa que el resultado está al alcance de cualquiera que tenga la voluntad y la determinación para trabajar en él. Como se dijo anteriormente, La mejor manera de trabajar la confianza no es solo esforzarse por potenciarla, sino también eliminar todo lo que la perjudica.. Ambos esfuerzos suman y el resultado solo puede ser positivo tanto para el rendimiento como para el bienestar emocional. Te puede interesar…
Una de las variables más codiciadas por los deportistas es la confianza. Los esfuerzos para promoverlo deben ir de la mano con la eliminación de aquellos obstáculos que lo perjudican. En este artículo te damos algunas claves para que puedas conseguirlo.