¿Cómo mantener un corazón saludable con la alimentación?

¿Quieres prevenir problemas cardiovasculares? Aquí te mostramos cuáles son las claves a nivel dietético para disfrutar de un corazón sano.

Última actualización: 27 de diciembre de 2022

Para mantener un corazón sano es necesario prestar especial atención a la alimentación. A través de la dieta podemos aportar nutrientes que reduzcan el riesgo cardiovascular, mejorando así la función de dicho órgano. Pero hay que tener en cuenta que el consumo de productos inadecuados consigue aumentar el riesgo de patologías relacionadas con el corazón.Las enfermedades cardiovasculares son una de las principales causas de muerte en los países desarrollados.. Por ello, es fundamental cuidar el estilo de vida y los hábitos alimentarios para reducir su incidencia. Te vamos a contar cómo puedes mejorar tu alimentación para asegurar un corazón sano. Aumenta el consumo de grasas saludables El salmón ahumado es rico en omega 3 y grasas cardiosaludables. Los mejores nutrientes para la salud cardiovascular son los ácidos grasos insaturados. Así lo demuestra una investigación publicada en la revista La base de datos Cochrane de revisiones sistemáticas. Aquí se afirma que la ingesta regular de ácidos grasos de la serie omega 3 consigue mejorar la función del corazón, reduciendo el riesgo de padecer patologías complejas. A pesar de que en épocas anteriores se afirmaba que las grasas saturadas podían tener un efecto negativo sobre la salud cardiovascular, en la actualidad esta información está siendo cuestionada. De hecho, la evidencia científica más reciente afirma que el consumo de lípidos saturados no afecta negativamente a la salud del corazón. Los lípidos que son dañinos son del tipo trans. Estos se obtienen sometiendo otro tipo de grasas a altas temperaturas. Son característicos de los productos fritos, rebozados e industriales.. Tienen capacidades inflamatorias y son capaces de aumentar el riesgo de eventos agudos y la formación de placas de ateroma. Micronutrientes para un corazón sano A la hora de optimizar la dieta para disfrutar de un corazón sano hay que tener en cuenta el aporte de micronutrientes. Un exceso de sodio podría aumentar el estado de hipertensión, en el caso de que esta ya se haya manifestado patológicamente. Por otro lado, Es importante controlar la ingesta de vitamina D. Este nutriente tiene la capacidad de prevenir muchas enfermedades complejas, incluidas las relacionadas con el sistema cardiovascular. Para asegurar su ingesta, es necesario consumir regularmente pescado azul, huevos y lácteos enriquecidos. Además, es necesaria la exposición regular a la luz solar, ya que este hábito facilita la síntesis de esta vitamina, tan necesaria para el organismo. Cuidado con el alcohol Durante mucho tiempo se afirmó que una copa de vino al día era beneficiosa para mantener un corazón sano. Lo cierto es que esta afirmación ha sido desmentida en la literatura científica actual. El alcohol consigue empeorar la salud en todos sus aspectos y para el sistema cardiovascular no es nada beneficioso. Para garantizar un correcto estado de hidratación, el mejor líquido que podemos incluir en la dieta es el agua. Incluso los zumos están contraindicados cuando aparecen en exceso, por su aporte de azúcares simples. Por supuesto, los refrescos azucarados no son recomendables. El consumo moderado de alcohol es perjudicial para el corazón y el organismo en general. Del mismo modo se debe limitar la presencia de azúcar y alimentos ultraprocesados. Los alimentos industriales deben eliminarse de la dieta (en la medida de lo posible) para prevenir la aparición de enfermedades complejas y crónicas. Siempre es preferible priorizar el consumo de alimentos frescos, ricos en nutrientes y antioxidantes. Estos últimos son capaces de retrasar el proceso de envejecimiento, con todas sus consecuencias. La dieta influye en la salud del corazón Como has visto, la dieta es un factor determinante a la hora de evaluar la salud cardiovascular. Para mantener un corazón sano, es fundamental incluir en la dieta productos frescos, ricos en grasas de calidad y compuestos antioxidantes. Igualmente, Es fundamental limitar la ingesta de grasas trans, alcohol, azúcares simples y alimentos ultraprocesados. Con estas pautas nutricionales y la práctica de ejercicio de forma regular se pueden prevenir las enfermedades cardiovasculares. Recuerda también exponerte a la luz solar con frecuencia para, de esta manera, maximizar la producción endógena de vitamina D. Este nutriente es importante para reducir la incidencia de patologías crónicas y complejas de carácter inflamatorio. Además, debes incluir en tu dieta pescado azul, huevos y lácteos enriquecidos con dicha vitamina. Si tienes más dudas al respecto, no dudes en consultar a un profesional de la nutrición para ajustar la dieta a tus necesidades. Te puede interesar…

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