¿Cómo saber si tenemos las defensas bajas?

Para solucionar el problema de tener las defensas bajas hay que prestar especial atención a la alimentación, aumentando la ingesta de algunos micronutrientes.

Última actualización: 25 de diciembre de 2022

Tener las defensas bajas puede ser un grave problema de salud. A partir de aquí es posible experimentar un aumento de las infecciones que se contraen, lo que repercute negativamente en la productividad del individuo. También en su desempeño en el caso de ser deportista. Afortunadamente Se puede asegurar un buen estado de las defensas a través de una buena alimentación. Solo se trata de comer los alimentos correctos y evitar aquellos que son dañinos o inflamatorios. Es un proceso que da sus frutos a medio plazo, pero que repercute positivamente en la salud. Sabemos que tenemos las defensas bajas si nos enfermamos con frecuencia Resfriarnos con frecuencia puede ser sinónimo de tener las defensas bajas. Contraer infecciones respiratorias con frecuencia es una señal inequívoca de que las defensas están bajas. Cuando el sistema inmunológico no funciona correctamente, aumentan las posibilidades de que los virus que se encuentran en el medio ambiente se desarrollen dentro del cuerpo humano.Para evitar este evento, es recomendable aumentar el consumo de vitamina C. Según un estudio publicado en la revista Nutrientes, este micronutriente tiene la capacidad de estimular las defensas del organismo. Entre otras cosas, se encarga de intervenir en la diferenciación de las células del sistema inmunitario, mejorando así su población. Las bacterias también se multiplican más si tenemos las defensas bajas. Otro síntoma asociado a una situación de defensas bajas es la multiplicación de bacterias patógenas. Es relativamente común que ciertas colonias de bacterias se establezcan en la piel o en las cavidades mucosas del cuerpo. Sin embargo, su crecimiento suele estar limitado debido a la función del sistema inmunológico. Pero hay ocasiones en que Estas infecciones proliferan y es muy difícil erradicar los microorganismos que las provocan. Aparte de la posible resistencia a fármacos que han desarrollado estos patógenos, es probable que el sistema inmunitario no sea lo suficientemente competente, y por ello no pueda eliminarlos. Para evitar este tipo de situaciones, se recomienda aumentar el consumo de zinc, ya que se ha demostrado que afecta el funcionamiento del organismo, ayudando a evitar que las defensas estén bajas. La buena noticia es que el zinc se encuentra concentrado en muchas de las carnes de consumo habitual, por lo que es de fácil acceso. Vitamina D para evitar las defensas bajas La vitamina D se puede sintetizar con la simple exposición a la luz solar. Por último, queremos recalcar la importancia de mantener una adecuada niveles de vitamina D para evitar que las defensas estén bajas. De hecho, los valores séricos de este nutriente pueden utilizarse para diagnosticar problemas en el sistema inmunitario, aunque sería necesario un análisis de sangre para obtener los resultados.Cabe señalar que la vitamina D tiene múltiples funciones dentro del organismo. Es capaz de aumentar la absorción intestinal de calcio, de modular la inflamación, de ayudar a prevenir el desarrollo de patologías complejas y de mejorar la función de defensa del organismo humano. Para garantizar que sus niveles sean los adecuados, exposición a la luz solar frecuente y regular. Gracias a los rayos ultravioleta es posible estimular la producción endógena de la vitamina, evitando así posibles déficits. Aunque también es posible ingerir el nutriente a través de la dieta, hay que tener en cuenta que la cantidad del mismo en los alimentos es baja. Mejora los hábitos para evitar las defensas bajas Si te enfermas con frecuencia, puede ser que tengas las defensas bajas. Si también tiene problemas en la piel o infecciones superficiales frecuentes. Para evitar esta situación, es fundamental que cuides tu estilo de vida, prestando atención a tu alimentación. Por medio de la comida Se pueden aportar nutrientes que aseguren el buen funcionamiento del sistema inmunitario, como la vitamina C, D y el zinc. Para consumirlos en cantidades óptimas, es necesario que la dieta sea variada y equilibrada. Recuerda también que garantizar la práctica de actividad física con frecuencia y un buen descanso será crucial. De lo contrario, se producirán ineficiencias en el organismo que acabarán provocando bajas de defensas. Finalmente, piensa que también puedes acudir a un profesional médico o de nutrición si sueles enfermar con frecuencia. Esto probablemente le recomendará suplementos dietéticos que pueden ayudarlo a mejorar esta condición, aumentando así la calidad de vida. Te puede interesar…

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