Reuniones eternas, excesos de comida y bebida, caprichos… ¿Te suena? Hablamos de la Navidad, una época en la que los malos hábitos cobran protagonismo. Te ofrecemos las claves para disfrutar de estas vacaciones de forma saludable.
Imagen cortesía del Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO)
Navidad se convierten en el escenario perfecto para olvidarnos de esos hábitos saludables que tanto nos cuestan seguir. Así que ten en cuenta algunos claves saludables pueden ayudarnos a afrontar la Navidad con éxito y sin descuidarnos.
La principal preocupación de esta época suele ser ganar unos kilos de más, sin embargo, es algo completamente normal.
De hecho, el Instituto Europeo de la Obesidad (IMEO) indica que las personas que no suelen engordar y que normalmente no hacen dieta pueden llegar a pesar uno o dos kilos más.
Mientras que los que sí tienen problemas de sobrepeso y obesidad, “pueden aumentar tranquilamente entre tres y cinco kilos estas fechas”, apunta. Rubén Bravo, vocero del Instituto.

¡Aprende a preparar un menú navideño sin excesos!
Una de las cosas más importantes durante la Navidad es la comida, por eso los expertos de IMEO ofrecen diferentes ideas para configurar nuestro menú navideño de la forma más sana posible, intentando dejar de lado la mayor cantidad de excesos:
- Comenzaremos con unos aperitivos elaborados a base de verduras, marisco o carne:
- Ensalada de escarola.
- Requesón y granada.
- Crudités con hummus o guacamole.
- Chips de alcachofa.
- Para continuar… en el plato fuerte recurriremos a las proteínas acompañadas de verduras:
- Trucha rellena de verduras en juliana.
- Pularda asada al romero sobre cama de boniato, cebolla y zanahorias baby.
- Ceviche de mejillones y gambas con cebolla roja.
- Y de postre… apostaremos por uno casero:
- Brochetas de frutas de temporada con chocolate negro.
- Vasitos de yogur natural con compota de manzana y canela.
- Trufas de almendra cubiertas de pistacho crujiente.
¿Qué pasa con el efecto del alcohol en el sueño?
Sin duda, el alcohol es un mal aliado en las fiestas navideñas, ya sea como aperitivo, para acompañar la comida o para brindar, siempre está presente en todas las mesas.
El aumento de la vida social durante esta época, traducida principalmente en comidas y cenas con familiares y amigos, hace que el consumo de alcohol se dispare considerablemente, superando incluso los límites marcados por la ley. Organización Mundial de la Salud (OMS).
“El alcohol, en cualquiera de sus formas, representa una amenaza para la salud en general, disminuye la capacidad de respuesta para las tareas del día a día e impide que el organismo renueve la energía necesaria por la noche. En cierto modo, el alcohol actúa como ansiolítico e hipnótico, pero tiene un efecto rebote”, explica el Dra. Anjana López Delgado, neurofisióloga clínica y miembro del grupo de trabajo de insomnio de la Sociedad Española del Sueño (SES).
Y es que la creencia de que el alcohol mejora el descanso es una mito equivocadoya que influye en la calidad del sueño y provoca un mal descanso.
También significa que durante la noche necesitamos ir al baño con más frecuencia, ya que, “aunque no todos los licores tienen el mismo efecto diurético, en general la ingesta excesiva de los mismos nos obliga a ir al baño con más frecuencia de lo normal”, señala el experto.
Además, las bebidas alcohólicas provocan deshidratación y, precisamente, mantenerse hidratado es especialmente importante durante estas fechas, tal y como señala el Instituto de Investigaciones sobre Agua y Salud (IIAS)que advierte que los calores, los resfriados y las comidas copiosas pueden poner en riesgo nuestra hidratación durante el periodo navideño.

¡Di NO a una Navidad sedentaria!
Siguiendo nuestras claves para afrontar la Navidad de forma saludable, no podemos olvidarnos de dedicar una parte de nuestro tiempo al ejercicio, fundamental para superar estas fiestas con salud y éxito.
Él Dr. Carlos Marra-López, jefe de la Unidad de Obesidad del Hospital Vithas Málagarecomendar algunos puntas lo que debemos seguir:
- Antes de las comidas: planificación.
- En la mesa: autocontrol.
- Después de comer: mantener la rutina regular de ejercicio físico y evitar el sedentarismo después de comer. Es recomendable dar un paseo después de comer o cenar.
no nos olvidemos de disfrutar
A pesar de todo, la Navidad es una época para desconectar de la rutina y conectar con nosotros mismos, por lo que no debemos agobiarnos y sobrecargarnos de responsabilidades más de las necesarias.
De esta forma, atendiendo a las claves antes mencionadas, podremos disfrutar de una Navidad sana y afrontar esta época del año de la mejor manera posible.
“El objetivo de estos días sería vivir y compartir el momento, sin prisas y concediéndonos caprichos sin sentirnos culpables. Permitir que nuestro cuerpo libere endorfinas y genere sonrisas y placer”, concluye la Psicóloga del IMEO, Ángela Fernández.