Al considerar una dieta, es necesario tener en cuenta cuál es el consumo ideal de macronutrientes por día. Midiendo bien la proporción de estos elementos, es posible reducir el riesgo de enfermarse en el futuro. De hecho, durante muchos años se han cometido muchos errores en este sentido que han acabado con un aumento de la incidencia de patologías metabólicas. En primer lugar, es necesario definir el concepto de macronutrientes. Cuando usamos este término nos referimos a proteínas, carbohidratos y grasas. Es posible realizar una clasificación aún más precisa evaluando los subgrupos que se pueden establecer a partir de ellos, pero para el análisis que proponemos nos quedaremos con estos tres. La ingesta ideal de macronutrientes En el pasado se planteó que la dieta debe estar compuesta principalmente por carbohidratos de tipo complejo. Sin embargo, hoy en día esta recomendación es cuestionada. Estos macronutrientes son esenciales para los atletas de fuerza o potencia, pero no para personas sedentarias. Son una fuente de combustible para el metabolismo anaeróbico, sin embargo, no tienen muchas funciones más relevantes más allá de participar en la plasticidad celular. Los carbohidratos son una buena opción para los deportistas que requieren energía inmediata. Sin embargo, las grasas y las proteínas tienen muchas otras implicaciones dentro del organismo humano. Por ejemplo, la ingesta de proteínas es fundamental para garantizar una buena salud muscular. Así lo revela un estudio publicado en la revista NutrientesLos lípidos, por su parte, Tienen la capacidad de modular los estados inflamatorios del organismo. Se ha demostrado que los ácidos grasos omega 3 son capaces de inhibir las cascadas inflamatorias, mientras que los omega 6 las promueven. Es fundamental asegurar un equilibrio en el aporte de ambos para evitar la génesis de enfermedades. En términos numéricos, sería importante garantizar un correcto estado de salud. ingerir al menos 1,2 gramos de proteína por libra de peso corporal cada día. Esto significa que al menos el 15-20% de la energía diaria debe provenir de estos macronutrientes. De esta forma, se asegura el mantenimiento de un tejido magro funcional. Al mismo tiempo, las reacciones fisiológicas catalizadas por proteínas se desarrollarán de manera eficiente. Las grasas, por su parte, deben representar en torno al 35-40% de la ingesta calórica diaria, priorizando siempre las de tipo insaturadas. Es importante evitar las trans, ya que tienen la capacidad de aumentar el riesgo de desarrollar obesidad y enfermarse. Para ello trate de no someter los lípidos a altas temperaturas.Finalmente, el 35-40% de las calorías deben provenir de los carbohidratos. Sin embargo, se debe asegurar que estos sean de un tipo complejo. Los azúcares simples logran alterar la glucosa en sangre, provocando un estrés innecesario en el páncreas. A partir de esta situación, es más probable desarrollar resistencia a la insulina y diabetes a mediano plazo. La ingesta calórica también importa Más allá de una correcta distribución de macronutrientes, debemos fijarnos en el total de calorías ingeridas a lo largo del día. Proponer dietas hipercalóricas no conduce a ningún buen puerto, salvando casos de deportistas que quieren aumentar masa muscular. Lo óptimo es equiparar las calorías consumidas con las gastadas, para mantener un peso constante. En el caso de querer reducir el tejido adiposo subcutáneo, se puede considerar un régimen hipocalórico. El exceso de calorías afecta directamente al organismo, generando un aumento de los depósitos de grasa. Lo ideal es siempre respetar la distribución de macronutrientes mencionada, aunque en ocasiones se pueden experimentar variaciones. Por ejemplo, las dietas cetogénicas muy bajas en carbohidratos han demostrado su eficacia en el tratamiento de algunas patologías complejas. Incluso para perder peso pueden ser útiles. No obstante, siempre es conveniente realizarlos bajo la supervisión de un profesional. Una ingesta ideal de macronutrientes puede mantener una buena salud Como hemos comentado, garantizar una ingesta ideal de macronutrientes puede ser un pilar fundamental a la hora de hablar de salud y funcionamiento. del organismo Sin embargo, este no es el único factor a tener en cuenta.También es necesario controlar la energía total aportada por la dieta, así como otros hábitos de vida que pueden condicionar la eficiencia del organismo. En este sentido, realizar actividad física de forma regular y garantizar un buen descanso es fundamental. Esto reducirá la incidencia de muchas patologías crónicas. Te puede interesar…
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La distribución de macronutrientes en la dieta puede ser un factor diferencial en términos de salud. Sin embargo, el total de calorías consumidas también importa.