Así lo considera José Ramón Arribas, jefe de sección de medicina interna de la Unidad de Infecciosos del hospital La Paz de Madrid, en una entrevista con EFEsalud con motivo del Día Mundial del Sida en la que repasó la situación actual del VIH en España y en el mundo tras la covid.
Para este destacado especialista en sida, que actualmente ocupa la presidencia de GeAIDS -grupo de estudio Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC)-, la vacuna se presenta “como un desafío científico impresionante porque literalmente tenemos que enseñarle a nuestro cuerpo a producir anticuerpos que no se producen de forma natural”.
Y por eso considera: “Dentro de unos años no tendremos la vacuna del sida”.
A pesar de la rapidez con la que se ha encontrado una vacuna para el covid, hay que entender que se trata de virus muy diferentes y así como hay excelentes vacunas para el covid y peores tratamientos, para el virus del SIDA (VIH) hay tratamientos geniales, pero no hay vacunas.
“Prácticamente no ha habido nadie con VIH que se haya curado porque han producido anticuerpos. Las vacunas tienen que producir anticuerpos y para el virus del SIDA es algo que el cuerpo no sabe hacer y no ha sido por falta de investigación.
Las vacunas con ARN mensajero, que tanto éxito han tenido en la lucha contra la covid, ya se están probando para intentar encontrar una vacuna contra el sida, “pero tenemos que ver una estrategia encaminada a producir una serie de anticuerpos neutralizantes de muy amplio espectro que cubren todas las variantes y eso es muy difícil de hacer”, dice Arribas.
los farmacéutica moderna y el Iniciativa Internacional para una Vacuna contra el SIDA (IAVI) ya han anunciado el inicio de los ensayos clínicos con un vacuna contra el VIH que utiliza tecnología de ARN mensajero (ARNm), y que, en este caso, busca estimular la producción de anticuerpos capaces de actuar frente a diferentes variantes del VIH en circulación.
Reducir el número de nuevos infectados
Sobre la situación actual que atraviesa España en relación al sida, y que en términos generales no es nada mala, Arribas ha considerado, no obstante, que se puede hacer mejor en cuanto a la reducción de nuevos contagios.
“España puede hacerlo mucho mejor a la hora de reducir el número de nuevos contagios de VIH porque no es aceptable que cada año se registren entre 2.000 y 3.000 nuevos casos de contagio cuando tenemos todas las armas en nuestras manos para que esto no suceda. ..”
El especialista ha confesado que le produce “mucha frustración” pensar que esta cifra de nuevos infectados ha sido socialmente aceptada.
Un número que podría haber aumentado con la pandemia de covid. A nivel mundial, “el coste ha sido alto”, lo que ha supuesto un alejamiento de los objetivos fijados por ONUSIDAcon casi un millón y medio de nuevos infectados durante el año pasado.
En España, “afortunadamente como país desarrollado no llegamos a esos niveles, pero ha tenido impacto, aunque no sabemos exactamente cuántas personas se contagiaron porque todos los recursos estaban enfocados en la pandemia de covid”.
El covid en España ha abundado, ha complicado mucho el registro de diagnósticos en los servicios de epidemiología y los datos de 2020 sobre el sida “hay que ponerlos en cuarentena hasta que podamos conocerlos de forma fiable”.
A esto hay que sumarle que se realizan pocas pruebas diagnósticas: “No sabemos cuántas se realizan, sabemos que vamos mejorando pero no hay un registro nacional y me gustaría tener ese parámetro, aunque sé que el El Ministerio de Salud está trabajando duro para conseguirlo”.

En cuanto a perfil de los nuevos infectados Ha explicado que se trata de un joven de unos 30 años, que se contagia principalmente por tener relaciones sexuales con otros hombres y, en un tercio de los casos, han nacido fuera de España.
Pero el problema es que casi la mitad de los nuevos infectados llegan a los servicios sanitarios con un estadio avanzado y un nivel bajo de defensas.
“Y que el 50% de ellos ha tenido contacto con el sistema nacional de salud en los últimos dos años, entonces hay que concienciar a los trabajadores de la salud que cualquier interacción con un paciente es una oportunidad para ofrecerle una prueba de VIH”.
José Ramón Arribas
Sobre todo desde que tratamientos farmacológicos actuales son “fantásticos” y, si te tratan el virus, será indetectable”, y el mensaje más gratificante es que si eres indetectable no transmites y puedes hacer una vida normal en todos los ámbitos, sexual, laboral. …”
“Teníamos el compromiso de reducir un 75 por ciento los nuevos contagios y no lo hemos conseguido”, reconoce.
Actualmente, los pacientes diagnosticados de VIH tienen a su disposición una pastilla que se toma una vez al día. Es un tratamiento antirretroviral capaz de controlar muy bien la replicación del virus, pero no cura la infección.
Sida y nuevas epidemias, algunas también sin vacuna
El sida, recordó, es una pandemia entre los siglos XX y XXI que ha afectado a 80 millones de personas, ha provocado 40 millones de muertos desde que se detectaron los primeros casos en la década de los 80, y de estos, 60.000 se registraron en España, donde se estima que hay entre 130.000 y 160.000 personas que viven con el VIH.
En relación con el cumplimiento de España de los objetivos “90-90-90” marcados por ONUSIDA para 2020, ha explicado que no cubrimos el primer 90 por ciento, ya que solo se ha diagnosticado el 86,2 por ciento del total de casos. personas que se presume que tienen VIH.
Pasamos el segundo 90 por ciento al tener el 93,5 por ciento de los diagnosticados en tratamiento y en cuanto al tercer 90 por ciento lo superamos en cuatro décimas, con el 90,4 por ciento del total de pacientes en tratamiento, con VIH indetectable.
Finalmente, el presidente de GeSIDA ha señalado que hay que asumir que vendrán nuevas epidemias de enfermedades infecciosas, y recuerda que desde que comenzó a ejercer la medicina en el Hospital La Paz, ya ha atendido al VIH; la gripe de 2009; ébola; zika; chikunguña; la crisis de la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo; y finalmente el covid.
“Vamos a tener otro seguro, y debemos asumir que el mundo es un lugar cada vez más pequeño, más interconectado, deforestado y vamos a seguir viendo zoonosis, debemos aceptarlo y estar preparados”.
Gesida: atención a personas migrantes y mayores de 50 años
Según el último informe de vigilancia epidemiológica del VIH elaborado por el Ministerio de Sanidad, las personas de otros países suponen una parte relevante de los nuevos diagnósticos que se producen en España.
En este sentido, GeSIDA, que acaba de celebrar su último congreso, insiste en la importancia de ofrecer atención y tratamiento a todas las personas diagnosticadas aunque se encuentren en situación irregular.
“Ante los recientes hechos ocurridos en Madrid, donde las personas migrantes en situación irregular y con VIH habían visto interrumpido su acceso al tratamiento, algo que finalmente se ha subsanado satisfactoriamente, desde GeSIDA insistimos en la importancia de facilitar el tratamiento a todas las personas infectadas” .
Así lo afirmó nuestro entrevistado en el citado acto, donde reveló que la correcta adherencia terapéutica “es hoy la única fórmula existente para mantener una carga viral indetectable en las personas que conviven con el virus, y por tanto, la más efectiva para evitar transmitirlo a otras personas”. gente.
GeSIDA cuenta actualmente con casi 700 miembros, cifra que representa la gran mayoría de los clínicos que atienden a personas que viven con el VIH en España.
Se espera que en los próximos cinco años, aproximadamente, un tercio de estos socios (más de 200) accedan a su jubilación, lo que genera una profunda preocupación en el grupo, ya que el relevo generacional no está garantizado y la llegada de nuevos expertos en el tratamiento de este virus, que no solo representa un reto en términos de prevención y diagnóstico precoz, sino también en el cuidado de los pacientes mayores.
En los países desarrollados se estima que el 30% de todos los adultos que viven con el VIH tienen 50 años o más, y es probable que en la próxima década más de la mitad de las personas infectadas por el VIH tengan más de 50 años.
Informe de ONUSIDA
Unas 650.000 personas murieron de sida en 2021 y 1,5 millones de personas se infectaron con la enfermedad el año pasado, según el Informe anual del Programa de las Naciones Unidas contra el VIH/SIDA (ONUSIDA)publicado en este mes de noviembre de 2022.
El total de nuevos contagios el año pasado fue similar al registrado en 2020, mientras que las muertes descendieron un 5,79%, aunque se ha observado que la tasa de mortalidad es especialmente alarmante entre los niños.
Según ONUSIDA, el 15 % de todas las muertes del año pasado se produjeron entre niños menores de 14 años, a pesar de que representan menos del 15 % de los que viven con el VIH en todo el mundo.
Y aunque todavía no existe una vacuna contra el SIDA, la parte positiva es que en 2021 aumentó el número de personas con acceso a la terapia con medicamentos antirretrovirales, que aumentó un 5,22%, alcanzando los 28,7 millones de personas atendidas.
El documento también destaca la desigualdad de género en la lucha contra el sida en diferentes regiones del mundo y muestra su impacto en las mujeres del África subsahariana, donde las jóvenes de entre 15 y 19 años tienen el doble de probabilidades de infectarse que los hombres en la región. mismo grupo de edad.