La T de Trauma en el Abecedario de la Psicología

El psicólogo Sergio García Soriano ofrece una nueva letra para incluir en el Alfabeto de la Psicología, la T de Trauma


EFE/EPA/Bartlomiej Zborowski POLONIA FUERA

Un trauma es una interpretación o narración ansiogénica o catastrófica del paciente frente a un evento o hecho ocurrido.

El evento puede haber ocurrido accidentalmente o inesperadamentesuperando la capacidad de la persona para manejar este problema así como sus marcos de referencia por los cuales el individuo se guía para comprender y manejar las situaciones que lo rodean.

Aunque hay experiencias que se pueden definir como de alto impacto psicológico o traumático, por ejemplo, sufrir un robo, presenciar un asesinato, la muerte de un ser querido, un accidente de tráfico, desastres naturales, abandono infantil, violación, violencia de género, infidelidad, etc. no todas las personas reaccionan de la misma manera, estas experiencias no siempre son generadoras de “trauma” sino que será el filtro, la interpretación del paciente la que le dé forma e intensidad al “evento traumático”.

El 64 por ciento no lo desarrolla.

Un trauma se construye en dos etapas

Además, el “trauma” se construye en dos tiempos. Cuando sucede “el evento traumático” y cuando se recuerda este evento, los efectos del trauma no siempre serán inmediatos.

Si el “trauma” ha sido muy doloroso, el aparato psíquico puede hacer una disociación para no sufrir, de tal forma que habrá una narración no integrada en la vida de la persona hasta que se den las circunstancias que devuelvan esa historia a su vida psíquica.

También pueden existir “traumas de acumulación”, no todos debido a un episodio dramático, sino aquellas personas que se exponen a situaciones que se interpretan como desagradables durante largos períodos de tiempo y no pueden gestionarlas o aceptarlas, con una indefensión aprendida, es decir, que piensan que hagan lo que hagan no podrán mejorar o revertir la complicada situación.

Otras notas de Salud:  Turismo sanitario: Los médicos alertan de los riesgos

¿Se pueden prevenir y/o tratar situaciones traumáticas?

El origen de la depresión, la ansiedad, el estrés postraumático, el aislamiento social o los trastornos disociativos tiene que ver con el “trauma” y se ha demostrado que aquellas personas que han tenido problemas psicológicos previos o que son muy proclives a evitar sentimientos, recuerdos o situaciones que les puede disgustar desarrollarse en mayor medida.

Por tanto, la prevención pasaría por dar estrategias a toda la población, pero especialmente a ellos, para que puedan desarrollar formas sanas de volver a comprender su realidad y transformar sus marcos mentales de referencia.

psicologia ansiedad
Psicólogo Sergio García Soriano/Foto cortesía

Dejá un comentario