El 17 de octubre es la fecha en la que se conmemora el Día Mundial del Dolor, una enfermedad que afecta también a los aspectos emocional, social y laboral y que tiene más rostro de mujer que de hombre, sobre todo si hablamos de dolor crónico.
De acuerdo con la Sociedad Española del Dolor (SED)El perfil más frecuente de una persona con dolor en España corresponde a una mujer de 46 años, y en la última edición de su evento anual ‘Tu dolor importa’ ha revelado que dos de cada tres pacientes que lo padecen son mujeres.
En esta jornada, celebrada en vísperas del Día Mundial, los especialistas detallaron que las patologías crónicas que provocan dolor a un mayor número de personas son la fibromialgia (40%), las cefaleas (24%), la lumbalgia (24%) y la artrosis. (23%), dolencias todas ellas más prevalentes en mujeres.
Ante estos datos, la Dra. Carlos Goicoechea, Catedrático de Farmacología y Vicepresidente de la SEDdefendió que los médicos tienen que “visibilizar el dolor de la mujer significativamente diferente al dolor del hombre”.
Dolor crónico y sesgo de género
Los disertantes de #TuPalorImporta reconocieron que hay una los prejuicios de género en la atención de personas con dolor crónico y aseguró que las mujeres “tardan una media de seis años en ser diagnosticadas, mientras que los hombres, tres”.
Un sesgo de género que también ha existido en la investigación hasta el actual siglo XXI, cuando se ha vuelto casi obligatorio estudiar el dolor en animales de ambos sexos.
Sin embargo, las cosas están cambiando y según el Dr. María Madariaga, médica anestesióloga y presidenta de la SED“las diferencias en aspectos biológicos, psicológicos y sociales que conlleva el género y el sexo de cada persona son de plena actualidad y son objeto de estudio creciente por parte de la ciencia”.
Según la anestesióloga, “las mujeres sufrimos más enfermedades que provocan dolor y nosotras lo sufrimos con mayor intensidad ya que tenemos un umbral del dolor más bajo”.
Y los potentes analgésicos disponibles “son menos efectivos en nuestro género/sexo y cultural y socialmente lo aceptamos sin pedir ayuda, por lo que visibilizar esta diferencia de género es más que necesario”.
Dolor crónico: siete millones de españoles
Las cifras apuntan a que en España hay casi 7 millones de personas mayores de 16 años -el 17% de la población- que padecen dolor crónico.
De estos, el 11% presenta dolor crónico incapacitante y el 6% no incapacitante.
Un dolor crónico que, según la Plataforma de Organizaciones de Pacientes (POP) afecta a la salud emocional (el 70% sufre ansiedad o depresión) y la autonomía (6 de cada 10 tienen problemas para caminar).
Pero también al desarrollo de las actividades diarias (4 de cada 10 tienen limitaciones a la hora de asearse y/o vestirse), y al entorno laboral y formativo (rendimiento laboral o académico inferior al habitual, un 22% de bajas por enfermedad y una media de días de baja anual). bajo que llega a 47).
En cuanto al dolor en general, crónico o no, y según la Sociedad Española de Neurología (SEN)se estima que el 32% de la población adulta española sufre algún tipo de dolor, aunque solo el 27% estaría diagnosticado.
Además, y según esta última fuente, el dolor motiva cada año el 40% de las consultas de los pacientes españoles en Atención Primaria, de los cuales aproximadamente el 20% de estos pacientes presentan dolor durante más de 6 meses.
En cualquier caso, el solo hecho de experimentar dolor durante más de 3 meses ya se considera dolor crónico.
Los últimos estudios apuntan a que el 20% de la población europea sufre dolor crónico, y que en España podría llegar al menos al 17% de la población.
La OMS califica la enfermedad del dolor crónico como la mayor amenaza para la calidad de vida a nivel mundial, y representa un coste socio-sanitario de más del 3% del producto interior bruto en Europa y, en España, representa la principal causa de absentismo laboral.
Según el médico Alan Luis Juárez-Belaúnde, Coordinador del Grupo de Estudio del Dolor Neuropático de la SENcerca de 25% de las consultas por dolor en Atención Primaria pueden estar relacionadas con pacientes que padecen dolor neuropático.
El dolor neuropático, uno de los peores
Este dolor, dice el neurólogo, está considerado como uno de los peores dolores, “tanto por la dificultad de su tratamiento, como por su enorme complejidad fisiopatológica, y por la intensidad con la que los pacientes lo experimentan”.
El dolor neuropático tiene una incidencia anual del 1% de la población, lo que significa que, en España, cada año se producen más de 400.000 nuevos casos de personas que empiezan a padecer dolor neuropático o dolor con condiciones mixtas (tanto dolor nociceptivo como dolor neuropático dolor).
Aunque los mecanismos que desencadenan el dolor neuropático no se conocen por completo, se sabe que, con mucha frecuencia, surge asociado a enfermedades como diabetes, herpes zoster, ictus, párkinson o cáncerya sea como consecuencia de la propia enfermedad o porque tuvieron que someterse a determinados tratamientos quirúrgicos o médicos.
Hasta un 3% de los pacientes sometidos a cirugía general u ortopédica experimentan dolor neuropático, pero estas cifras son aún mayores en el caso de amputación (85% de los pacientes) o algún tipo de lesión traumática del nervio periférico (50%).
También tiene una prevalencia muy alta en pacientes con cáncer (33%), especialmente en cáncer de mama; con dolor lumbar (37%); con lesión medular (67%); o con esclerosis múltiple (28%).
Pero, además, también se ha visto que puede estar provocada por toxinas, fármacos, infecciones, alteraciones metabólicas y/o hereditarias, entre otras causas.
Además, los pacientes con dolor neuropático no solo experimentan un dolor más intenso que los pacientes con otros tipos de dolor, sino que la depresión (34 %), la ansiedad (25 %) y los trastornos del sueño (60 %) también son significativamente más frecuentes en comparación con otros tipos. de dolor.
Por otro lado, se estima que el 41% de los pacientes con dolor neuropático lo padece desde hace más de 5 años.
Y es que, a pesar de que se ha avanzado mucho en los últimos años en su tratamiento, en muchas ocasiones, o no es bien tolerado por el paciente, o se pierde adherencia terapéutica por diferentes factores, o incluso el dolor se vuelve refractarios a cualquier tipo de tratamiento.
Se estima que, con los tratamientos actuales, solo el 40-60% de los pacientes logran un alivio adecuado del dolor.
Por todo ello, el citado especialista de la SEN defiende la importancia de mejorar el conocimiento sobre este dolor y seguir investigando nuevos tratamientos más efectivos.
Por último, advierte que con “el aumento de la esperanza de vida de la población española y, por tanto, de muchas de las patologías que la pueden generar, se espera que su prevalencia en nuestro país aumente considerablemente en los próximos años”.