Si te dicen que eres racionalista, ¿es un cumplido o un insulto? El psicólogo Sergio García Soriano continúa en EFEsalud con su Alfabeto de Psicología y llega a una nueva letra, la R, del racionalismo.
El niño hace ejercicios de matemáticas en la pizarra. EFE/Michael Reynolds
“Ratio” significa “razón” y esta corriente, el racionalismo, considera al pensar como un proceso superior, un pilar fundamental, con el cual el ser humano se indaga sobre el mundo exterior.
En general, el racionalismo es cualquier teoría en la que el valor de la razón prevalece sobre la percepción, los sentimientos, la tradición, la autoridad.
En un sentido amplio, ha habido muchos tipos de racionalismo en la historia: la filosofía de Parménides, el platonismo, la filosofía de Descartes… cuando llegó la Ilustración en el siglo XIX, la razón tenía que ver con desarrollar el pensamiento científico y abandonarlo. animista mágico a un lado.
Es común en el desarrollo humano que las personas se debatan entre “pienso” una cosa y “siento” otra. ¿Escucho a mi corazón oa mi cerebro? Y suele ser lo mismo que la duda: ¿hago lo que me conviene o hago lo que tengo ganas de hacer?
Sin embargo, no siempre es bueno ser “racionalista”, la conciencia es un órgano más con el que percibimos y nos damos razones que no siempre son las acertadas.
Cada uno frente a una realidad o comportamiento ofrece una serie de explicaciones, estos razonamientos, estos psicologismos se pueden definir como racionalismos.
Los recuerdos o los elementos que elegimos para tomar decisiones a veces se tiñen de cuestiones afectivas y por tanto nublan nuestra capacidad de decisión. No podemos saber por qué tomamos iniciativas aunque creamos que lo tenemos muy claro.
Las imágenes que vienen a nuestra mente son el resultado de una serie de procesos a los que no podemos acceder claramente desde el principio. Así será una psicoterapia, a través de la visión de un tercero, ajeno a la vida del paciente, que aclarará los verdaderos “por qué” y “para qué” que motivan su conducta. La psicoterapia viene a subvertir la razón o las razones.
Además, habría que afirmar que el acceso a los conocimientos o posiciones psíquicas no siempre se resuelve a través de la lógica, las matemáticas, sino que existen experiencias emocionales, aprendizajes indirectos, “métodos catárticos”, “actividades poéticas” que también incitan al ser humano a comprender. la realidad desde otra perspectiva.
