Un tratamiento combinado de quimioterapia e inmunoterapia antes de la cirugía en pacientes con cáncer de pulmón en estadio intermedio, sin metástasis, aumenta la supervivencia en más de un 20% respecto al tratamiento convencional, con quimioterapia sola, lo que supone un cambio de paradigma en el abordaje de estos tumores operables.
El presidente del Grupo Español de Cáncer de Pulmón (GECP), el oncólogo Mariano Provencio. EFE
Así lo demuestran nuevos análisis del estudio NADIM II en cáncer de pulmón intermedio que el presidente del Grupo Español de Cáncer de Pulmón (GECP), el oncólogo Mariano Provencio, ha presentado este lunes en la sesión presidencial del IASLC 2022 World Lung Congress que se celebra en Viena (Austria).
Esta nueva estrategia permitirá, según un comunicado de este grupo de investigación, que se pueda operar a un mayor número de pacientes y aumentar las tasas de curación de tumores intermedios que, en los últimos 30 años, solo han podido ser tratados con quimioterapia. .
En este estudio de dos años, en el que participaron 86 pacientes de veinte hospitales españoles, el sobrevivencia promedio (con o sin enfermedad) es el 84,7% de los casos tratados con quimioterapia y el fármaco de inmunoterapia nivolumab antes de la cirugía, frente al 63,4% del grupo tratado solo con quimioterapia convencional.
Con esta combinación de medicamentos, el supervivencia libre de progresión (sin progresión del tumor) fue del 66 % a los 24 meses, en comparación con el 44 % en el brazo tratado convencionalmente.
R) Sí, tanto la supervivencia general como la supervivencia libre de progresión aumentan por encima del 20 % con el tratamiento combinado (que potencia el sistema inmunológico del paciente para combatir las células cancerosas) antes de la cirugía y en comparación con la tradicional (quimioterapia posquirúrgica) y representa un cambio de paradigma al abrir nuevas opciones terapéuticas para los cánceres de pulmón en estadios intermedios.
Según el presidente del GECP e investigador principal, “NADIM II confirma la superioridad de esta combinación en casos con tumores potencialmente operables, estadio IIIA-B. Es un grupo heterogéneo de pacientes, muchos de ellos con enfermedad no metastásica, pero con tumores de gran volumen, que con la combinación de quimioterapia más nivolumab no solo se reducen, sino que en muchos casos desaparece la enfermedad”.

Reducción del tumor en el cáncer de pulmón intermedio
Precisamente en la reunión de Chicago de la Sociedad Americana de Oncología Clínica (ASCO, por sus siglas en inglés), el Dr. Mariano Provencio presentó el pasado 5 de junio datos del NADIM II sobre la reducción y remisión del tumor, que ahora están avalados en la Viena cotizar.
A los dos años, el 36,8% de los pacientes consiguen una reducción completa del tumor, frente al 6% que lo hacen con el abordaje tradicional (quimio tras la cirugía).
tambien es mayor tasa global de respuesta objetiva (tanto reducción como desaparición del tumor), ya que el 75,4% de los pacientes respondieron con quimioinmunoterapia, frente al 48,2% del brazo de tratamiento convencional.
Además, este tratamiento previo permitiría aumentar el número de pacientes que finalmente pueden ser candidatos a cirugía: 93% del grupo de terapia combinada en comparación con el 69% del otro brazo.
“Es posible que más personas se operen con este abordaje porque este tratamiento es más efectivo para reducir el tamaño del tumor, sin añadir mucha toxicidad”, explica el también jefe del Servicio de Oncología del Hospital Universitario Puerta de Hierro de Madrid. .
El Grupo Español de Cáncer de Pulmón fue pionero a nivel mundial en 2019 con el estudio piloto NADIM I que probó este tratamiento combinado previo a la cirugía en un único grupo de pacientes.
Ahora con los datos del NADIM II, con dos grupos de pacientes, el GECP finalmente confirma que la quimioinmunoterapia antes de la cirugía reporta mejoras significativas.
Este esquema de tratamiento ya ha sido aprobado a través de un procedimiento especial por la agencia reguladora de medicamentos de EE. UU. (FDA) y está disponible en los hospitales de EE. UU.
“Esperamos que Europa y, por tanto, España, sigan este camino porque sin duda es un claro beneficio para los pacientes con un tumor de alto impacto”, concluye el oncólogo.