Si se recomienda una alimentación saludable en cada etapa de la vida, durante el embarazo cobra especial relevancia. Los expertos del blog “Salud y prevención” analizan, en un nuevo post, la alimentación durante el embarazo y abordan algunos de los mitos que rodean esta etapa de la mujer.
El embarazo es una etapa especial para la mujer. Un momento en el que suele cuidarse más de lo habitual, no solo por su salud, sino también por la del bebé que lleva en su vientre. Por eso, las mujeres embarazadas suelen tener dudas sobre cuáles son las principales recomendaciones nutricionales en esta etapa y que los servicios de salud, matronas y ginecólogos les brindan una serie de recomendaciones especiales durante este período.
Ahora bien, existen muchos bulos o mitos en torno al embarazo que conviene desmentir y conocer. Es por eso que el Dra. Isabel Adela Castillo Cantero, especialista en Obstetricia y Ginecología del Hospital Materno Infantil Quirónsalud Sevillarecuerda la necesidad de que una mujer embarazada mantenga una dieta equilibrada no solo en el momento del embarazo, sino también antes y después del parto.
En su opinión, lo ideal es seguir las bases de la dieta mediterránea, priorizando el consumo de cereales, frutas, hortalizas, tubérculos, hortalizas y legumbres.
“Es importante el aporte de proteínas, contenidas en carnes, pescados y huevos, pero no deben ser la principal fuente energética de la dieta y su consumo no debe ser excesivo, priorizando así las carnes magras, huevos y pescados frente a los alimentos procesados. salchichones, hamburguesas o salchichones”, advierte.
El problema de la toxoplasmosis
Refiriéndose a toxoplasmosisuna enfermedad que puede adquirirse a partir de una infección por un parásito presente en la carne y las verduras y que puede tener repercusiones en el embarazo, el médico recomienda evitar en estos meses las carnes crudas o poco cocidas, incluido el jamón y otros embutidos.
Aquí recomienda congelar la carne durante varios días antes de consumirla para reducir el riesgo de infección, pero subraya que la carne no es el único foco y deben existir otras medidas, como lavado de verduras, frutas y verduras.
“La manipulación cuidadosa de los alimentos o el uso de guantes y lavado de manos al realizar tareas de jardinería también son necesarias en este sentido”, explica el Dr. Castillo.
la famosa listeria
Otra de las preocupaciones en estos meses es la listeriosis, una infección provocada por la ingestión de alimentos contaminados por esta bacteria.
“En este caso, debemos centrarnos tanto en la pasteurización de los productos lácteos -debe evitarse cualquier producto lácteo elaborado en origen con leche sin pasteurizar-, como en la manipulación o procesado de los alimentos. Debería ser algo a tener en cuenta, sobre todo en productos preparados, como embutidos, embutidos o patés, por ejemplo”.
¿Qué pasa con el pescado en el embarazo?
El pescado es otro de los protagonistas en la lista de dudas de las futuras mamás, según la experta del Hospital Materno Infantil Quirónsalud Sevilla, señalando en primer lugar el problema de anisakiasisuna infección provocada por las larvas de un parásito llamado ‘anisakis’ y que se puede encontrar en peces y diversos cefalópodos (pulpos, sepias, etc.).
“La anisakiasis puede causar trastornos gastrointestinales tanto en mujeres embarazadas como en la población en general, por lo que se recomienda evitar el consumo de pescado crudo, congelando el pescado un mínimo de 48 horas antes del consumo y a una temperatura inferior a 20ºCasí como su cocción a temperaturas superiores a 60ºC y durante al menos 10 minutos”, enfatiza la especialista en Obstetricia y Ginecología.
Respecto al consumo de pescado azul, la doctora destaca que es una “fuente fundamental” de ácidos grasos Omega 3por lo que se recomienda su consumo durante el embarazo, aunque advierte que ciertas especies de mayor tamaño (pez espada, tiburón, cazón, atún, etc.) pueden acumular mayores niveles de mercurio en su organismo, por lo que se debe priorizar el consumo de las especies de menor tamaño durante el embarazo. (anchoas, caballa, salmón o sardinas).
El hígado y los huevos crudos también son alimentos que se deben evitar durante el embarazo, uno por su alto contenido en vitamina A, que en exceso puede ser perjudicial para el feto, y otro por el riesgo de infección por salmonella, dice la experta.
Sin alcohol durante el embarazo
En cuanto a alcoholLa doctora Castillo insiste en que no existe una cantidad segura para el consumo durante el embarazo, ni hay un trimestre más adecuado que otro para consumirlo, por lo que insta a suprimir su consumo desde la búsqueda del embarazo o, al menos, desde el mismo momento en que se conoce la concepción.
En cuanto a productos lácteosque es otra de las preguntas que más dudas genera entre las embarazadas, la doctora señala que deben estar presentes a diario y pueden ser desnatados y complementados con vitaminas liposolubles.
Sin embargo, la bollería, los embutidos, los patés o los ahumados no son recomendables y se debe limitar su consumo, así como el uso de aceites y grasas de origen animal.
Además, es necesario durante la etapa gestacional la suplementación de ácido fólico en el mes previo a la concepción y, al menos, durante el primer trimestre, destaca la especialista, al tiempo que ve conveniente aumentar la ingesta de yodo (usando sal yodada) y complementar con dosis bajas de hierro oral durante la segunda mitad del embarazo, siguiendo las pautas y dosis indicadas por el ginecólogo.
“Actualmente, disponemos de unos suplementos específicos que incluyen dosis adecuadas de ácido fólico, vitamina B12, hierro y yodo, y pequeñas cantidades de otros micronutrientes que cubren las necesidades de la mayoría de las embarazadas y garantizan ingestas adecuadas, aunque no sustituyen las recomendaciones nutricionales. factores”, comenta la Dra. Isabel Adela Castillo, especialista en Obstetricia y Ginecología del Hospital Materno Infantil Quirónsalud Sevilla.