La emergencia climática, el deterioro del hábitat y la contaminación atmosférica conforman la triple emergencia que pesa sobre el planeta y que amenaza nuestra supervivencia, la del resto de especies animales y la propia habitabilidad de la Tierra.
Hipócrates dijo que ni la sociedad ni los seres humanos deben exceder los límites de la naturaleza.
Es, pues, pertinente mencionar al fundador de la medicina en el Día Mundial del Medio Ambienteporque el sector salud, y en particular la atención hospitalaria, ofrece un aspecto particularmente sensible desde el cual conviene observar la situación y buscar caminos para abordar soluciones efectivas.
Los hospitales, un microcosmos complejo
La estructura hospitalaria está formada por un gran número de elementos interrelacionados que desencadenan un buen número de efectos y consecuencias. La mayoría de ellos son positivos, ya que buscan curar al paciente, pero en ocasiones producen reacciones que a medio y largo plazo pueden ser perjudiciales para el medio ambiente.
No hay que olvidar que el sector salud genera el 4,4% de la huella de carbono, por lo que, si fuera un país, ocuparía el quinto lugar de los más contaminantes del mundo.
Se trata, por tanto, de abordar el problema desde dos ángulos.
Por un lado, tienes que avanzar en una profunda transformación de infraestructuras y procesos. Es necesario incrementar la reducción de residuos y el reciclaje, es necesario optimizar los consumos, especialmente de energía y agua, y es necesario modernizar la arquitectura y la ingeniería, desde una perspectiva totalmente sostenible y de cero emisiones.
Pero, por otro lado, también se trata de lograr una profunda transformación educativa y una consecuente concienciación entre directivos, profesionales y pacientes para que los comportamientos, actitudes y usos cotidianos en el ámbito hospitalario vivan el compromiso medioambiental como una necesidad ineludible.
El compromiso de los hospitales en materia ambiental, en la doble vertiente mencionada, tiene datos concretos.
En el caso del grupo hospitalario Quirónsalud, por ejemplo, en el periodo 2016-2021 sus centros han reducido un 56,4% las emisiones de CO2 por cada acto asistencial, y en este último año la reducción respecto al anterior ha sido del 11%.
Este proceso se ha conseguido principalmente gracias a la reducción del consumo de electricidad, agua y gases refrigerantes, la menor producción de residuos y la reducción de viajes profesionales.
Desde este grupo también están dando pasos de gigante en materia energética. El 100% de la energía consumida en los centros de Quirónsalud en Latinoamérica procede de fuentes renovables, y lo mismo ocurre con la consumida en Quirónprevención, la empresa de prevención de riesgos laborales del grupo.
El futuro hospital que Quirónsalud está construyendo en Zaragoza está concebido desde una perspectiva estrictamente sostenible con el medio ambiente. Pero en todos los demás centros, se está logrando un progreso constante mediante la implementación de luces LED y otros sistemas de iluminación de bajo consumo.
Por ejemplo, la sustitución parcial del alumbrado por luminarias LED en el Hospital Quirónsalud de A Coruña prevé un ahorro para el año 2022 de 12.000 kW.h, y la sustitución del resto de luminarias acabará aportando un ahorro de 32.000 KW.h.
Lo mismo ocurre con los sistemas de reciclaje de plásticos y papel, cada vez más intensos y eficientes, y siempre ligados a campañas de formación y sensibilización de profesionales y pacientes.
En este sentido, es significativo el caso del hospital Quirónsalud Barcelona, cuya factura de la luz se ha reducido un 11% y que el año pasado recicló unas 54 toneladas de plástico y más de 100 toneladas de papel y cartón.
Esta acción estuvo unida a una amplia campaña de sensibilización y formación de los profesionales para la correcta segregación de los residuos, campañas que, con carácter general y bajo diferentes formatos, se están realizando en todos los centros del Grupo.
En muchos hospitales se está reemplazando el menaje de cocina que se utiliza en las comidas para llevar. El Hospital Quirónsalud Sur, en Alcorcón, es un buen ejemplo, al igual que la modificación de los sistemas de acceso, que también se está implantando en otros centros.
En este caso, las entradas se han dispuesto en zigzag para favorecer un mejor aprovechamiento de la energía.
El hospital del futuro
Y el compromiso es seguir mejorando estas cifras de ahorro y mejorando la eficiencia con cada acción que se lleva a cabo.
En este sentido, la arquitectura de los futuros hospitales del Grupo sufrirá notables transformaciones, como ya está previsto en el futuro Hospital Quirónsalud de Zaragoza, el “hospital del futuro”, como ya han definido sus responsables, que será un modelo en digitalización y en tecnología, pero sobre todo en eficiencia energética y compromiso medioambiental.
Por lo demás, hace un año que la Fundación Jiménez Díaz presentó el Programa MAS+, Medio Ambiente y Salud, dirigido específicamente a reducir el impacto de la asistencia sanitaria en el medio ambiente.
El Programa MAS+ contempla el diseño y desarrollo de diversas iniciativas en diferentes áreas de actividad del hospital para reducir la huella de carbono generada por la práctica asistencial, en lo que se refiere a la sostenibilidad del centro y de la actuación médica.
El Programa MAS+ establece una relación directa entre la salud física y la salud ambiental con la ingeniería y mantenimiento hospitalario, y también señala la importancia del aprendizaje del paciente en el uso de medicamentos y en la aplicación de indicaciones terapéuticas.
“Tenemos que informar muy bien a la población -y no solo desde el sector sanitario, sino en colaboración con otras instituciones, organismos y empresas, públicas o privadas, para que el mensaje llegue mucho más allá- que la mejora del cambio climático no está ligado no solo a una mejora del medio ambiente, sino también a la prevención de sus enfermedades, y que para ello es tan importante reducir la huella de carbono y la contaminación como tener una vida saludable”, afirma el Dr. Felipe Villar, asociado jefe del Servicio de Neumología de la Fundación Jiménez Díaz y principal impulsor del proyecto.
La comunicación, la concienciación y la participación de los pacientes en las acciones son piezas fundamentales para conseguir de forma eficiente la reducción de las emisiones de carbono en los hospitales.
El Día del Medio Ambiente es una oportunidad para recordar lo que está en juego, pero los 364 días restantes del año están ahí para realizar, cada uno de ellos, las acciones necesarias y demostrar, como quería Hipócrates, que el diálogo con la naturaleza es ineludible en el campo de la salud.