El presidente de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), Ramón Reyes, pide una actualización urgente de la Ley Antitabaco de 2010 y una subida de impuestos que repercuta en la reducción de su consumo ya que el tabaco “es el enemigo número uno de la salud ”, subraya en la víspera del Día Mundial Sin Tabaco.
El presidente de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), Ramón Reyes, durante una entrevista con Efe en la que pide medidas más estrictas contra el tabaco. EFE/Ballesteros
En una entrevista con EFE, el presidente de la AECC pide apoyo a la iniciativa de su organización para liberar del humo del tabaco a 44 espacios emblemáticos de España, entre ellos la Plaza Mayor de Salamanca, los jardines de Viveros en Valencia o las Lagunas de Ruidera en Ciudad Real y El Parque del Retiro de Madrid.
“Está más que demostrado que el tabaco es el enemigo público número uno de la salud”, dice Ramón Reyes, cuya organización busca implementar estos espacios libres de humo para concienciar y también “evitar una de las situaciones más injustas que produce el tabaco”. que es la inhalación involuntaria de humo, y pide erradicar el tabaco del cien por cien de los lugares por donde transitan los menores.
“Me deja perplejo que este veneno que mata a 8,5 millones de personas al año, 180 personas al día, esté incluido en la cesta de la compra”, explica el presidente de la asociación, que recuerda que además de enfermedades cardiovasculares el tabaco provoca cáncer.
“Sabemos que el 40% de los cánceres se pueden eliminar con diferentes estilos de vida. Si encima sabemos que hay elementos externos como el tabaco que lo producen, no podemos no hacerlo… Somos un país cívico”, señala.
En su opinión, el ley antitabaco deberá actualizarse en esta legislatura con el objetivo de reducir el número de personas que fuman. La legislación actual, dice, produjo una reducción importante de fumadores, pero ahora ha vuelto a subir al 22 por ciento.
Esta ley debe contemplar una educación activa, adoptar el etiquetado neutro del tabaco y tratar la parte fiscal, según la visión del presidente de la AECC.

“España es uno de los países europeos con el precio más bajo. Una cajetilla de cigarrillos aquí vale la mitad de lo que vale en Francia y prácticamente en todos los países europeos, excepto en los países del Este. Eso convierte a España en el estanco de Europa en estos momentos, la gente viene a comprar tabaco aquí y eso me parece un escándalo”, se queja Reyes.
Según explica, un estudio de la Organización Mundial de la Salud indica que si Si se aumentara el precio del tabaco en un 50%, el número de fumadores se reduciría en 50 millones. en el mundo, con lo cual el factor más importante que incide en la reducción de personas que fuman es el precio.
También pide actuar contra los derivados del tabaco, incluido el vapeo, que es una forma de debutar en el consumo de tabaco. “Los cigarrillos electrónicos tienen nicotina y otros componentes del tabaco… y causan cáncer”.
El objetivo para 2030 del presidente de la AECC
La asociación pide estigmatizar el uso del tabaco y una gran alianza de todos los sectores que se ven afectados contra el cáncer. “El año pasado lanzamos un convenio contra el cáncer, que reúne a entidades públicas y privadas, porque el cáncer es tan complejo y tan costoso que no se puede abordar solo desde el ámbito privado o desde la Administración”.
Asegura que trabajará sin descanso para tener la primera generación libre de humo para 2030. “Es absolutamente necesario. No nos queda más remedio que luchar y en esta sociedad ha evolucionado enormemente”, dice Ramón Reyes, que recuerda que en los años 70 la revista Nature recomendaba el tabaco a las mujeres embarazadas para evitar el estrés.
“Lo que hemos recorrido…”, reflexiona el presidente de la AECC, que en cualquier caso pide seguir trabajando muy duro para que los menores no puedan comprar tabaco, hay una restricción absoluta de los espacios donde se fuma y sobre todo se sube el precio .