La directora de Salud Pública y Medio Ambiente de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la doctora española María Neira, ha advertido que la contaminación del aire es “un asesino invisible” que mata a 7 millones de personas al año y es responsable de muchos millones más de enfermedades crónicas
La directora de Salud Pública y Medio Ambiente de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la española María Neira, durante su participación en la jornada organizada por la Fundación La Caixa y la Fundación Foro Medioambiental, en Barcelona. EFE/Marta Pérez.
En una jornada titulada “Qué influye en la salud global”, organizada en Barcelona por la Fundación “la Caixa” y la Fundación Foro Medioambiental, Neira lamentó que, a pesar de la amplia evidencia científica sobre el impacto del cambio climático y la contaminación en la salud humana y planetaria, la aún no se están tomando las medidas necesarias para hacerle frente.
Al borde de un precipicio
“Estamos frente a un precipicio que se describe, se fotografía y que se nos presenta todos los días. Y sin embargo hacemos como que no lo vemos”, subrayó.
El doctor Neira recordó que la contaminación del aire es responsable de 7 millones de muertes al año y de “millones y millones” de enfermedades crónicas como el asma.
“Después de la pandemia tendrían que correr todos para luchar contra la contaminación. Es una figura dramática. Pero no, es como un asesino silencioso que, por alguna extraña razón, no genera ese miedo”, señaló.
Pese a la frustración por la falta de medidas para atajar el problema, Neira ha asegurado que es “patológicamente optimista” y quiere creer que “de esta situación saldrá un estilo de vida diferente”.
“Cuando veo a los niños que se manifiestan contra el cambio climático… Hay esperanza, creo que va a haber un cambio, porque no hay otra opción”, dijo.
“El planeta se va a salvar. Tratemos de llevarnos bien con el planeta porque si no nos va a eliminar. Tenemos que proteger nuestra propia supervivencia”, pidió María Neira.
salud global
Sobre el papel de la OMS en la defensa de la salud global, Neira ha reivindicado el Convenio Marco para el Control del Tabaco que la organización impulsó a principios de siglo y ha confiado en que se pueda llegar a un acuerdo similar en materia de calidad del aire.
“Estamos empezando a pelear por eso. Tener una obligación legal de que los gobiernos no excedan los estándares de los cinco contaminantes sobre los que la OMS da niveles. Que haya una legislación que establezca que no tienes que respirar un aire que literalmente te haga está matando o enfermando”, indicó.
amenazas para la salud
Más allá de la contaminación del aire, el doctor ha señalado que la destrucción de los ecosistemas -con los riesgos asociados para la producción de alimentos o la aparición de nuevas enfermedades zoonóticas-, junto a los malos hábitos de salud que provocan obesidad e hipertensión son grandes amenazas para la salud mundial.
En este sentido, ha advertido de que dentro de cincuenta años el 50% de la población sufrirá obesidad, que más allá de problemas estéticos está ligada a enfermedades metabólicas como la diabetes.
“Hay una pandemia que está ahí, que es la de las enfermedades crónicas, no transmisibles. La diabetes, la hipertensión y el cáncer. Estas enfermedades tienen mucho que ver con nuestro comportamiento”, dijo.
Entre el abanico de acciones individuales que los ciudadanos pueden realizar para mejorar su salud personal y la salud global, Neira, que ha invitado a los representantes institucionales a tener presente este tema a la hora de votar, ha mencionado la necesidad de reducir el consumo de bebidas azucaradas, promover actividad física y eliminar el consumo de alcohol y tabaco.
Por último, también se ha referido a la regulación del etiquetado de los alimentos y ha apostado por replicar el diseño de las cajetillas de cigarrillos en productos azucarados y bebidas: “Haría la etiqueta como la del tabaco, con esas imágenes terribles. Mejor, si supiéramos qué provoca que el consumo de azúcar, también lo ralentizaríamos un poco.
