¿Alguna vez te has preguntado cuántas kilocalorías quemas durante el coito? ¿A cuántas revoluciones por minuto late tu corazón o cuál es tu parte del esqueleto que más se mueve?
Los mitos sobre el deseo sexual y el papel de la mujer deseable pueden generar ansiedad / EFE / Friso Gentsch
Siempre hemos escuchado que la actividad sexual consentida es buena para la salud en general, que provoca reacciones emocionales de placer y relajación, y que además es una poderosa herramienta para aumentar los niveles de oxitocina, la llamada hormona del amor. pero… y que mas?
¿Podemos hablar del coito como un buen ejercicio físico que nos ayuda a quemar calorías y mover el esqueleto? Pero ¿suficiente, suficiente para prescindir del gimnasio?
La respuesta la da el Departamento de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte de la Universidad de Almería, con un estudio publicado en la revista Archivos de Comportamiento Sexual.
La investigación se basa en el concepto básico de que la actividad física es cualquier acción o actividad que implica un movimiento musculoesquelético voluntario y conlleva un gasto de energía.
Según esta definición, la actividad sexual puede ser considerada una actividad física, al igual que pasear, bailar o subir escaleras, explica a EFEsalud. José María Oliva LozanoDocente e investigador de esta Universidad.
En la investigación, en la que también colaboró la Universidad de Murcia, se realizó una revisión sistemática de los estudios publicados (1.264) en relación con las exigencias físicas del coito.
Al final, dieciocho de todos estos estudios fueron seleccionados para sacar unas conclusiones que pretenden completar con una investigación propia, que acaba de empezar pero llevará tiempo debido a la dificultad de encontrar parejas dispuestas a monitorizar su actividad sexual.
Relaciones sexuales, una actividad física moderada
Por el momento ya la luz de los datos disponibles, la principal conclusión, refiere Oliva, es que las relaciones sexuales se pueden catalogar como una actividad física moderada, que puede generar un gasto energético medio de unas 100 kilocalorías.
Los datos de las investigaciones analizadas también muestran queLas frecuencias cardíacas medias oscilaban entre 90 y 130 latidos por minuto y las máximas alcanzaban hasta 170 latidos por minuto.
Una persona normal suele tener entre 60 y 70 latidos por minuto en reposo.
Pero no debemos olvidar que en estos resultados entran un sinfín de variables: la duración de la relación, la posición o posiciones adoptadas durante la misma, la edad, el estado de salud…
En los estudios analizados se dice que la mayor duración promedio alcanzó los 32 minutos en participantes sanos mientras que descendió a 18 minutos en participantes con enfermedad cardiovascular.

Pero, ¿qué parte del cuerpo trabaja más?
En este sentido, y según la mencionada investigadora, destaca la flexión de la columna lumbar en la mujer, sobre todo en la posición más tradicional y generalizada, conocida como la del misionero.
Esta misma posición, junto con la posición lateral, requería el mayor movimiento de flexión lumbar en los hombres.
Pero también entra en juego la articulación de la cadera.
En mujeres como abducción y rotación externa. En el hombre destaca la rotación externa.
Por cierto, este es un movimiento muy específico y común cuando se juega al fútbol.
En la versión más reciente, el Compendio de Actividad Física de EE. UU. clasificó la actividad sexual entre 1,3 y 2,8 unidades metabólicas equivalentes, es decir, actividad física de intensidad ligera.
Sin embargo, apunta Aceitunael estudio más reciente, publicado en 2013, concluyó que la intensidad de las relaciones sexuales también puede ser moderada o vigorosa.
La conclusión, dice el experto, es que se necesita más investigación sobre este tema porque hay pocas investigaciones que combinen análisis cinemáticos y fisiológicos, pero se puede decir que las relaciones sexuales pueden ser consideradas una actividad física para la salud, bajo una práctica segura y adecuada.
Pero, de momento, y según estos datos, si quieres adelgazar, necesitas una actividad más vigorosa que ayude a quemar más calorías.
En los dieciocho estudios seleccionados, se observaron datos de 349 participantes (264 hombres y 85 mujeres).
Trece de ellos se realizaron en participantes sanos y cinco analizaron participantes con enfermedades cardiovasculares.
Y en siete, los participantes pertenecían a parejas permanentes.