Los casos de coronavirus en mayores de 60 años han aumentado tras Semana Santa con una incidencia de 555 positivos por cada 100.000 habitantes, un riesgo de transmisión muy alto, según la nueva estrategia covid que ya no ofrece la incidencia en la población general. Las hospitalizaciones en planta han aumentado ligeramente pero no así en las UCI.
Un cliente y un dependiente en un puesto del Mercado de la Concepción de Barcelona. EFE/Marta Pérez
Tras la primera Semana Santa tras dos años de pandemia, los datos del Ministerio de Sanidad reflejan también que la incidencia acumulada en mayores de 60 años ha crecido 50 puntos respecto al pasado martes y 135 respecto al viernes 8 de abril, previo a Semana Santa y al Viernes Santo.
La incidencia acumulada a 7 días también crece, 260 puntos este viernes frente a los 256 del martes pasado y los 197 de hace dos viernes.
La mayor transmisión es en mayores de 80 años, con una incidencia acumulada de 731 casos por cada 100.000 habitantes, mientras que alcanza los 443 casos de 60 a 69 años y 583 de 70 a 79.
infecciones y muertes
El total de contagios desde que comenzó la pandemia es de 11.786.036, 49.143 nuevos desde el pasado martes.
Desde el viernes 8 de abril, inicio de la Semana Santa, son 158.549 los casos que se han contabilizado hasta hoy.
El total de defunciones desde que se tienen registros al inicio de la pandemia es de 103.908, de las 203 tienen fecha de defunción en los últimos 7 días.
La positividad de las pruebas diagnósticas realizadas por las comunidades autónomas se sitúa en el 26,6% frente al 17,3% del viernes 8 de abril.
Ligero aumento de los ingresados en planta
Los hospitales muestran un aumento de los ingresados en planta con 6.119 pacientes covid, frente a los 5.635 del pasado martes y los 4.217 del viernes 8 de abril, sin ningún problema de ocupación de camas, que se sitúa en el 4,9%.
En UCI no ha habido aumento con 339 pacientes hoy frente a los 345 del pasado martes y los 371 del viernes 8 de abril, con una ocupación de camas del 3,7%.
las comunidades observan
Este repunte de casos e incidencia en la población mayor de 60 años tras Semana Santa se produce al mismo tiempo que deja de ser obligatoria la mascarilla de interior.
En este contexto, el Gobierno cántabro ha sostenido que implementará medidas en función de cómo evolucionen los casos de coronavirus para evitar su impacto en los hospitales comunitarios, mientras que su presidente, Miguel Ángel Revilla, ha pedido llevar la mascarilla donde “hay gente”, porque “el virus sigue ahí”.
El de Asturias, primera comunidad en sospechar del aumento de contagios, ha asegurado que la recomendación de mantener el uso de mascarillas en los interiores responde a un principio de “prudencia, responsabilidad y sentido común”, tras haber entrado en la comunidad “en alto riesgo” por los indicadores de ocupación hospitalaria, medida que confía en que dure “algunos días o semanas”.
El Principado también ampliará la realización de pruebas diagnósticas para detectar la covid-19 en personas menores de 60 años en función del criterio de los médicos que les atiendan, una posibilidad hasta ahora restringida, en aplicación de la actual estrategia contra la pandemia, a mayores de esa edad, pacientes inmunodeprimidos y personal sanitario y de residencia.